La Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud ha publicado un nuevo informe en el que alaba los beneficios para la salud de las dietas mediterránea y la nueva dieta nórdica, incluidos sus efectos contra las enfermedades cardiovasculares y la diabetes tipo 2.

La tradicional dieta mediterránea se caracteriza por una alta ingesta de alimentos de origen vegetal y aceite de oliva; una ingesta moderada de pescado y aves de corral; y un bajo consumo de productos lácteos y carnes rojas. Por su parte, la nueva dieta nórdica comparte muchas características con la dieta mediterránea, pero incluye alimentos como bayas y frutas, arenque, caballa o salmón.