La abstención del Grupo Parlamentario de Ciudadanos a la proposición de ley remitida por el Parlament de Cataluña al Congreso de los Diputados, que se votará mañana, abre la puerta a tramitar una ley para despenalizar la eutanasia. De este modo quedó de manifiesto ayer en el debate de la iniciativa en la Cámara Baja, en la que Ciudadanos adelantó que se abstendrá, PP y UPN que votarán en contra y el resto de grupos a favor.

El texto debatido, aprobado en Cataluña el pasado mes de julio con el apoyo de Junts pel Sí, PSC, SíQueEsPot y la CUP, propone modificar el apartado cuatro del artículo 143 del Código Penal para que queden exentos de responsabilidades los que, "de manera indirecta o cooperando", ayuden a morir de manera "segura, pacífica y sin dolor" a una persona que lo pida de forma "expresa, libre e inequívoca". Además, se indica que el paciente deberá sufrir una "enfermedad terminal" o una "patología incurable" que le provoque un "sufrimiento físico o psíquico grave que se prevea permanente".

De esta forma, se modificaría el texto actual del Código Penal que recoge que quien induzca el suicidio de otro será castigado con la pena de prisión de cuatro a ocho años, quien coopere con esta actividad también será sancionado con la cárcel y quien la ejecute tendrá una pena de hasta diez años.

El Grupo Parlamentario Socialista, como Podemos, da su apoyo a esta proposición y pide que vaya acompañada de la que registraron la semana pasada y que pretende facilitar el derecho a la eutanasia a las personas con enfermedad o discapacidad grave que no tengan más opciones de tratamiento y que quieran voluntariamente, y con informes médicos, acabar con su vida. Los socialistas piden que sea un servicio más de la sanidad pública al que tengan derecho aquellos pacientes que cumplan ciertos requisitos.

Sin embargo, la diputada del PP, Pilar Cortés, criticó la propuesta y señala que la eutanasia "no pertenece" al ámbito de la Medicina y que, incluso, "va en contra de ser médico". "No puede ser que la Medicina y la sociedad aliente a la muerte, sino que tienen que ofrecer a los pacientes algo más. Hay que procurar que tengan una muerte digna y ayudarles a morir bien. No se trata de incrementar el sufrimiento, sino conseguir que el enfermo muera de la mejor forma, pero no de causarle la muerte", sentenció la diputada del PP.

La opinión del Vaticano

Por otra parte, el delegado del Vaticano en la Asociación Médica Mundial, Pablo Requena, y la Organización Médica Colegial (OMC) alertó ayer de que legalizar la eutanasia es una medida "insolidaria" para la sociedad porque da la oportunidad a personas que no quieren acabar con su vida a pedir morir sólo por creer que son un peso para sus familias y para la sociedad. "Ante un paciente al final de la vida la sociedad puede ofrecer más que anticipar su muerte", dice este experto del Vaticano.