El Congreso dio luz verde ayer a abrir el debate para despenalizar la eutanasia. Con 175 votos a favor, 136 en contra y 32 abstenciones, se tomó en consideración la proposición de ley remitida por el Parlament de Cataluña al Congreso, para reformar el Código Penal y despenalizar la eutanasia y el suicidio asistido.

El pleno del Congreso debatió el martes la toma en consideración de la proposición, en la que el Grupo Parlamentario de Ciudadanos adelantaba que se abstendría, frente al PP y UPN, que habían manifestado ya su voto en contra frente al resto de grupos a favor.

El texto debatido, aprobado en Cataluña el pasado mes de julio con el apoyo de Junts pel Sí, PSC, SíQueEsPot (CatECP) y la CUP, propone modificar el apartado cuatro del artículo 143 del Código Penal para que queden exentos de responsabilidades los que, "de manera indirecta o cooperando", ayuden a morir de manera "segura, pacífica y sin dolor" a una persona que lo pida de forma "expresa, libre e inequívoca".

Además, se indica que el paciente deberá sufrir una "enfermedad terminal" o una "patología incurable" que le provoque un "sufrimiento físico o psíquico grave que se prevea permanente". De esta forma, se modificaría el texto actual del Código Penal que recoge que quien induzca el suicidio de otro será castigado con la pena de prisión de cuatro a ocho años, quien coopere con esta actividad también será sancionado con la cárcel y quien la ejecute tendrá una pena de hasta diez años.

El objetivo, por tanto, es "despenalizar" esta práctica para que, tal y como argumentaron las representantes del Parlamento Catalán, Alba Vergés i Boch, Assumpta Escarp Gibert y Marta Ribas Frías, los pacientes sepan que tienen "derecho" a que se respeten sus decisiones, se eviten las arbitrariedades y se proteja la práctica profesional, "abandonando el paternalismo".

"No se pretende suprimir sin más el apartado cuarto del Código Penal, porque se abriría la puerta a una mayor criminalización, sino que en el nuevo apartado que proponemos se haga una referencia clara y explícita a la despenalización", comentó en el debate Escarp Gibert, a lo que tanto Vergés i Boch como Ribas Frías añadieron que es una demanda de los ciudadanos.

Del mismo modo se pronunció la diputada del Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos-En Común Podem-En Marea, Marta Sibina Camps, quien aseguró que la propuesta del Parlament de Cataluña es un "ejercicio de valentía" que "mira de cara a un debate complejo" ante el cual las instituciones que representan a la ciudadanía "no se pueden poner de perfil". Por ello, criticó que el PP no apoye la iniciativa, advirtiendo de que alrededor del 70% de sus votantes están a favor de regular la eutanasia.