La comunidad gallega registraba en 2016 una dosis diaria de antibióticos de 22,9 por cada mil habitantes, la segunda tasa más alta de la década después de que en 2015 se llegase a 23,54, según un informe del Sergas, publicado a finales del pasado año. Se trata de un análisis de la dispensación de este tipo de medicamentos en el conjunto de la población, no solo entre los más pequeños.

Un informe que alertaba de que solo en los últimos cuatro años la prescripción de este tipo de fármacos aumentó un 10% y que "el uso ambulatorio" de antibióticos en Galicia, comparado con países de Europa, era "excesivo", especialmente en el caso de penicilinas y quinolonas.

El análisis de evolución de Sanidade alertaba además de que la cifra real de dispensación es superior ya que los datos no tienen en cuenta los medicamentos de este tipo dispensados en farmacias hospitalarias o aquellos que se prescriben en el sector privado, que podrían suponer un 9% más.