Un tercio de los 2,7 millones de ciudadanos de Galicia supera los 60 años de edad, lo que ilustra el progresivo envejecimiento que sufre la sociedad, uno de sus principales problemas para mantener su crecimiento económico y nivel de atención social. Sobre el papel, los servicios de atención a los mayores deberían ser de los más demandados, en especial los centros de día que permiten el cuidado de este colectivo durante determinadas horas al día. Sin embargo, el coste de sus plazas y las reticencias en el ámbito rural para derivar esa atención a terceros provoca que un 23% de las plazas ofrecidas por la Xunta estén vacantes. De las 2.268 con que cuentan los centros de día del Consorcio Galego do Benestar, solo están cubiertas 1.739, por lo que 529 están vacías, según los datos del Plan Galego de Conciliación e Corresponsabilidade 2018-2021.

La Consellería de Política Social señala como causantes de esa situación la menor ocupación en algunos centros del rural y, sobre todo, "las plazas que hay en rotación" para cubrir altas y bajas. En cuanto al coste de las plazas en este tipo de centros, fuentes de este departamento explican que se aplica un precio en función de la renta del usuario, de si necesita atención a jornada completa o a media y del nivel de dependencia que presente. Por ejemplo, una persona con una renta media de 400 euros mensuales y un grado I (el menos severo), una plaza a tiempo completo con comida y transporte roza los 69 euros mensuales. Si sus ingresos son de 1.200 y su nivel de dependencia es III, el coste ascendería a 465,36.

Fuentes de diversos centros de día señalan este copago como uno de los elementos que impide a muchas familias acceder a este tipo de servicios, que permite a sus integrantes un respiro respecto al cuidado de sus mayores y, por tanto, facilita la búsqueda de un empleo.

Las vacantes no se ciñen tan solo a esta clase de centros, pues en los de atención a los de discapacidad también existen vacantes. Existen 5.033 plazas, pero los usuarios son solo 4.791. En este caso, Política Social apunta a la posibilidad de que un mismo demandante del servicio solicite plaza en varios centros, por lo que pueden existir vacantes en lugares sin demanda y lista de espera en otros.

En cuanto a los servicios de atención a pacientes de alzhéimer y dependientes, los usuarios superan a las plazas disponibles: 760 frente a 484. La posibilidad de que se ofrezcan plazas a media jornada, permite que una única pueda estar cubierta por hasta dos usuarios.

También existe letra pequeña en cuanto a los usuarios de las plazas de guarderías públicas. La red Galiña Azul dispone de 9.739 plazas, pero solo cuenta en la actualidad con 8.355 niños, a pesar de que muchos padres se quedan sin acceso a uno de estos centros. El motivo radica en que las escuelas infantiles deben reservar un 5% de plazas para ingresos urgentes por emergencia social y que haya centros con vacantes en el tramo de 0 a 1 año mientras no puede cubrir la demanda de 2 a 3, según explican fuentes de Política Social.