La gallega Teresa Romero, auxiliar de enfermería del Hospital Carlos III de Madrid Teresa Romero que se contagió del virus del ébola en 2014, aseguró ayer que contrajo la enfermedad pese a hacer "lo que tenía que hacer en su día", al tiempo que lamentó que "desafortunadamente" se contagió. "Y no se me trató muy bien", reprochó.

Romero subrayó que descarta volver a formar parte del "grupo de enfermedades infecciosas" de ese hospital madrileño, que es referente en este tipo de enfermedades, y donde contrajo el ébola hace cuatro años.

Teresa Romero, natural de Becerrá donde fue declarada hija adoptiva, volvió al trabajo en ese mismo hospital hace dos años. "Estoy bien", insistió tras su experiencia. La trabajadora sanitaria asegura que "no" le han quedado "secuelas importantes". "Afortunadamente me he podido recuperar bien", enfatizó Romero, que siempre que puede visita Becerreá, cuando "no" tiene trabajo. "Cuando no tengo trabajo siempre voy", señaló.

Años después de su contagio, vuelve a hablarse de la enfermedad tras alertar la Organización Mundial de la Salud (OMS) de un nuevo brote en el noroeste del Congo, con casi una veintena de fallecidos. Romero confirma que "ya no" forma parte del grupo de personal "para enfermedades infecciosas" del Hospital Carlos III. Asimismo, la auxiliar esgrime que en su día, cuando se contaminó con este virus al atender a otros afectados, hizo "lo que tenía que hacer". "Y desafortunadamente me contagié y no se me trató muy bien", ha reiterado. "A partir de ahí dije nunca más ", admitió, al tiempo que afirmó que el trato "no" fue todo lo positivo que ella quisiera por las autoridades sanitarias de Madrid.