Casi 115.000 gallegos de más de 65 años viven solos y esto también supone un problema de salud, puesto que estas personas tienen más probabilidades de ser ingresadas en el hospital que las que están acompañadas. Los médicos advierten que los mayores que están solos se cuidan menos y cuando enferman no siguen los tratamientos como debieran, lo que incrementa el riesgo de recaídas.

María Montes, que trabaja en urgencias hospitalarias, cree que para reducir las estancias en el hospital hay que apostar por los cuidados en casa, mediante la hospitalización a domicilio. Pero también advierte de que para algunos pacientes no queda más remedio que su ingreso hospitalario y aclara que en este caso es clave la prevención. "Se necesitan otro tipo de ayudas desde Atención Primaria y también ayudas sociales, algún apoyo en casa, sobre todo para personas que viven solas", aclara.

Los trabajadores sociales de los hospitales gallegos ya alertaron de un incremento de un 35% en las peticiones de ayuda de las familias que tienen dificultades para cuidar a sus mayores cuando les dan el alta en el hospital.

En ocasiones, se alarga la estancia en el centro hospitalario mientras se busca la manera de atender al enfermo cuando le den el alta. En los casos extremos, los familiares más cercanos se niegan a hacerse cargo de los mayores hospitalizados y los abandonan, lo que obliga a los trabajadores sociales a buscarles una residencia.