En 2003 se produjo la invasión de Irak; murió la oveja Dolly; se desintegró el transbordador Columbia; se fabricó el último Volkswagen Escarabajo y se estrenó una de la series más exitosas de la televisión española Aquí no hay quien viva.

Pero aquel año dio para más. Por ejemplo, vio la luz LinkedIn, una de las cuatro redes sociales más grandes que existen en estos momentos. Sin hacer mucho ruido, como ha sido su trayectoria, acaba de cumplir 15 años este mes de mayo. Es la más longeva de las grandes. Facebook es de 2004; Twitter, de 2006; WhatsApp de 2009 e Instagram de 2010.

Además de ser la más veterana es la mayor red social profesional del mundo. Hace unos años, Xing intentó hacerle competencia, pero fue imposible y ahora se ha quedado sola en este sector online de encontrar y ofrecer trabajo; conseguir contactos; hacer networking o desarrollar la marca personal en internet. También Facebook y Google intentaron hacerle sombra, pero ninguno de los dos, pese a su poderío, ha sido capaz de desbancarla de su trono.

En 2016, Microsoft compró LinkedIn por 26.000 millones de dólares. Fue la mayor adquisición de la compañía de Bill Gates en sus 40 años de historia. Llegó a gastarse 8.500 millones en Skype en 2011; 7.200 en Nokia en 2013 o 500 en Hootmail en 1997, pero nunca había desembolsado una cantidad tan elevada. Ni la suma de estas tres llegó a los 26.000 millones que abonó por LinkedIn.

La compra de la red social profesional por Microsoft fue, además, uno de los mayores movimientos en el sector tecnológico de todos los tiempos, superior a los 19.000 millones que Facebook abonó por WhatsApp en 2014, los 18.600 que se gastó HP en Compaq en 2002 o los 12.500 que Google malgastó en Motorola en 2011.

¿Y por qué llegó a abonar 250 dólares por cada usuario activo que tenía LinkedIn en ese momento? Microsoft se había quedado fuera de dos de las grandes revoluciones de los últimos años: los smartphones y las redes sociales.

En el primer caso pretendió subirse al carro con la compra de Nokia en 2013, pero no funcionó. Y en el segundo, intentó tener su propia red social (So.cl), pero también fue un fracaso. Por eso, la adquisición de LinkedIn la colocó como un actor principal en el mundo de las redes sociales.

En estos momentos, LinkedIn cuenta con más de 560 millones de usuarios, de los que 10 son españoles. O lo que es lo mismo, más de la mitad de la población activa del país posee un perfil en esta red social. Su desembarco en España se produjo en 2012.

Los españoles somos los usuarios que más usan las redes sociales para buscar trabajo. Un 69% frente a un 55% de la media mundial. Y LinkedIn es la red social más utilizada en el ámbito laboral, pero no solo la usan los que quieren encontrar un empleo, sino también los que lo ofrecen. Ocho de cada diez reclutadores acceden al currículum online del candidato para encontrar y contratar el mejor talento.

Desde hace unos años, cada vez que un reclutador recibe un currículum, y le interesa el candidato, lo siguiente que hace es ir a Google y teclear su nombre. Y entre los enlaces que pinchará estará el del perfil en LinkedIn. Hay muchos reclutadores que descartan a los candidatos si no tienen un perfil en esta red social o si no es capaz de mostrar en él la capacitación que tiene. Por eso, LinkedIn se ha convertido en una de las mejores cartas de presentación para los profesionales.