Más de 600 universidades, 700 rectores y diez millones de alumnos representados. Son algunas de las abrumadoras cifras del IV Encuentro Internacional UniversiaIV Encuentro Internacional Universia, clausurado ayer en Salamanca por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con un análisis optimista de la educación superior en España. "Debemos hacer un justo reconocimiento a la universidad española, con centros del máximo nivel y docentes que se esfuerzan por transmitir los mejores valores a los jóvenes", afirmó Rajoy, quien sacó pecho del "histórico número" de becas concedidas en lo que va de año, aunque siempre con un propósito de mejora: "La educación de los españoles del futuro es una de nuestras mayores responsabilidades y la asumimos con determinación".

El presidente del Gobierno, que alabó el encuentro impulsado por el Banco Santander, reconoció que "es importante abrir un debate constructivo sobe el futuro" y "poner la innovación en contacto con las necesidades de la sociedad", para terminar hablando de valores derivados de la enseñanza, como la libertad, la independencia, la democracia o la prosperidad.

Habló Rajoy después de que en el escenario de vanguardia del Palacio de Congresos de Salamanca lo hiciera la anfitriona, la presidenta del Santander, Ana Botín, para reclamar que la educación recupere "el mayor alcance y protagonismo", que sea vista como "una inversión y no una partida de gasto", pero sobre todo, que no sea "objeto de confrontación política". "Los partidos deberían privilegiar la educación como un espacio de acuerdos", zanjó Botín, no sin reconocer las "muchas cosas buenas", hechas por el Gobierno de España. Por su parte, el Santander anunció de boca de su máxima responsable becas y programas de prácticas dirigidos a más de 200.000 alumnos.

Revolución digital

Las intervenciones estrella llegaron después de que el rector valenciano Francisco Mora diese lectura solemne a la Declaración de Salamanca, el documento que sintetiza las reflexiones vertidas durante estos días en la ciudad del Tormes, que conmemora el VIII Centenario del nacimiento de la primera universidad en lengua hispana. El texto recoge una de las principales preocupaciones y retos del presente -la revolución digital- así como la herramienta más valiosa de la institución para "generar conocimiento". Según el documento, la investigación "debe seguir siendo una seña de identidad", aunque "tiene que adaptarse a los nuevos modos" de trabajo actuales. Esta búsqueda universitaria ha de centrarse en "los problemas que afectan a la sociedad" y ser "abierta, participativa y colaborativa".

La universidad debe corregir, dio lectura Mora, "las profundas desigualdades sociales" que existen en las diferentes regiones del mundo. Un contexto cambiante que plantea desafíos como el "crecimiento sostenible", en el que la universidad debe "liderar" los cambios que están por venir.

La jornada de clausura del IV Encuentro fue despedida con la proyección de un vídeo que anunció la próxima sede de Universia, que se trasladará a Buenos Aires, la capital argentina, en 2023. Otro audiovisual, un extraordinario mapping estrenado en la sesión del lunes, volvió a vestir el escenario y la cúpula del Palacio de Congresos de música y colores relacionados con los valores universitarios, con los retos de futuro y con la voluntad humana de continuar en la senda del progreso.