Cáritas española alertó de que la recuperación económica aún no está llegando a todas las familias españolas y de que la desigualdad se está "enquistando", durante la presentación del informe Economía y personas. Cambiando el foco cambiamos los resultados.

"El discurso de la recuperación ha de ser matizado por tres cuestiones: porque la recuperación económica no está llegando a todas las familias, porque la desigualdad sigue enquistada en nuestra sociedad y porque nuestro mercado laboral no asegura hoy unas condiciones de vida digna para muchas personas", advirtió el director de Acción Social de Cáritas, Francisco Lorenzo, quien recordó algunos datos, como que el 70% de los hogares, después de tres años de recuperación, no percibe la mejora económica, o algunos indicadores como la tasa de paro que aún es siete puntos porcentuales mayor que la que había en 2008. "Es una recuperación que rápidamente llega a algunos hogares pero que no llega con la velocidad necesaria a aquellos hogares que más lo necesitan, los que vivieron el mayor impacto de la crisis cuando comenzó", subrayó

Lorenzo aseguró que los niveles de desigualdad en la sociedad española son "los más altos de la época reciente", pese a la reducción del desempleo, rompiéndose así una dinámica tradicional según la cual, a más empleo, menor desigualdad. Esta situación la achacó a que los puestos de empleo que se están creando "no protegen ni garantizan una vida digna". Además, destacó que el indicador de pobreza, "siendo un indicador muy estable, creció rápidamente con la crisis" y, sin embargo, no se produjo un descenso equivalente con la recuperación. También señaló que los hogares que siguen siendo más frágiles son: aquellos donde viven menores, las familias numerosas y las monomarentales, donde la tasa de pobreza llega hasta el 29%.

En cuanto al mercado laboral, el director de Acción Social de Cáritas remarcó que no solo "no genera condiciones de vida digna" sino que, además, "cierra la puerta en las narices a mucha gente". Por ejemplo, se refirió al desempleo del sustentador principal de la familia que en diez años se incrementó un 84% y que este último año se ha reducido un 11%. "¿Cuánto tenemos que esperar para que se contrarreste el efecto de la crisis?", cuestionó.

Lorenzo adelantó que les van a acusar de "pesimistas", de "insatisfechos" e incluso "en ocasiones, hasta de manipuladores políticos", pero ha precisado que están acostumbrados y dispuestos a "pagar ese precio" por todas las personas que lo necesitan a las que atienden.

En el ámbito político, se refirió a los Presupuestos Generales del Estado, aprobados el miércoles, para avisar de que "hay cuestiones que siguen sin estar" recogidas, como "la vivienda digna para todas las personas, las políticas de protección a las familias y las políticas de cooperación internacional".

El director del Área de Comunicación e Incidencia de Cáritas, Paco Cristóbal, subrayó que la realidad no solo es de "sufrimiento" sino también de "esperanza" porque "es posible realizar una economía sostenible con principios de solidaridad y justicia, procurando el desarrollo y el bienestar de las personas".

Como ejemplo de los buenos resultados que ofrece esta economía sostenible, presentaron los datos del informe Economía y personas, del cual se desprende que en 2017, uno de cada cinco participantes en los programas de inserción laboral Cáritas Española encontraron un empleo.

El informe muestra que un total de 70.851 personas participaron en los programas de empleo de Cáritas el año pasado, unos 1.100 menos que en 2016. De ellas, 14.941 encontraron empleo, un 9,9% menos que en 2016 (cuando fueron 16.597). Este descenso lo achacan a la creación de puestos de trabajo aún "demasiado lento".