Una tesis de la Universidade de Santiago sobre la dermatitis atópica ha determinado que la ingesta de paracetamol supone un agravante para esta enfermedad cuando el analgésico se consume al menos una vez al mes durante el último año. Los más perjudicados son, sobre todo, los niños y adolescentes.

El consumo del paracetamol es uno de los factores que más incide en el agravamiento de la enfermedad, pero no el único, según la doctora Beatriz Aranegui, autora de la tesis. En los más pequeños, según explica, la dermatitis empeora cuando conviven con un gato durante el primer año de su vida o en los casos donde hay antecedentes familiares de la misma o de rinitis por parte del padre. En el caso de los adolescentes, los antecedentes de la madre son los que conforman el empeoramiento una vez aparece la dermatitis atópica, de acuerdo con este estudio.