El Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas afirma que España "segrega" y "excluye" a los alumnos con discapacidad, principalmente intelectual, en el sistema educativo general y advierte de las "graves violaciones sistemáticas" del derecho a la educación de este colectivo. Esta es la conclusión de un informe de la ONU tras examinar in situ el caso de España, en una investigación confidencial realizada en 2017. Si bien indica que las cifras oficiales reflejan un alto porcentaje de alumnos con discapacidad matriculados en el sistema ordinario, también subraya que dentro de éste se produce la exclusión.

Para este organismo, el España vulnera el artículo 24 de la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad sobre el derecho a la educación al mantener estructuras y dispositivos "discriminatorios y segregadores", incompatibles con el tratado internacional, firmado y ratificado por España hace más de una década.

En concreto, el Comité observa que "no existe una noción clara de lo que es el interés superior del niño" en materia de educación inclusiva y apunta que la justificación médica de la discapacidad es la más común, de manera que las administraciones educativas siguen considerando que este interés superior del menor con discapacidad es acceder a una "educación especializada en centros especiales".

El informe apunta que no se toma en cuenta al niño como sujeto de derecho ni se tiene en consideración su opinión. Advierte de que existen casos en los que se obliga a los padres a cambiar al niño de centro educativo cada año, mientras otros dividen su semana yendo a dos escuelas diferentes lejos de su domicilio, a veces en lados opuestos de la ciudad.

En estos supuestos, el Comité alerta de la "poca consideración" que se presta al impacto que tiene para el niño la ausencia de una persona de apoyo, de un grupo, o de un centro educativo de referencia. También advierte de la falta de apoyos financieros, materiales y emocionales a las familias de niños y niñas con discapacidad.

"Los padres que han decidido luchar por el acceso de un alumno con discapacidad a una educación inclusiva llegan a altos niveles de presión, agotamiento e incluso desesperación", sostiene el Comité de la ONU, que añade que el único apoyo que reciben estos progenitores procede de organizaciones y redes especializadas.