Tras nueve años con la carrera profesional paralizada, los médicos del Sergas podrán optar en solo tres años a dos ascensos de categoría que les reportarán un incremento anual en sus nóminas de 6.000 euros. Tal y como estaba previsto, ya de manera inmediata, en 2019, un total de 22.000 profesionales -no solo médicos, sino también el resto del personal sanitario que tenga una plaza fija- subirá un escalafón. El incremento de sueldo cada vez que se suba de nivel variará, dependiendo del puesto que se desempeñe, desde los 732 euros para los celadores hasta los 2.937,84 euros que recibirán los facultativos. Y como novedad la Consellería de Sanidade hizo ayer una nueva concesión a los sindicatos: acortó a tres años el plazo para que los empleados del sistema sanitario público, con más de siete años de antigüedad, puedan subir otro peldaño más en la carrera profesional y volver así a incrementar su salario.

Será algo excepcional. A partir de ese momento, se mantendrá el sistema de ascensos perfilado por la Consellería de Sanidade que establece un grado inicial, sin incremento retributivo, y cuatro escalafones más. Para pasar de una categoría a otra se exige una permanencia mínima en cada nivel que va entre cinco y siete años. Son cinco para acceder al nivel I, otros cinco para el nivel II, seis para el grado III y siete para el último escalafón.

Al reactivarse la carrera profesional, que quedó paralizada en 2009 con la irrupción de la crisis, la Consellería de Sanidade se comprometió a ascender directamente de nivel a 22.000 profesionales, que son la totalidad de los trabajadores sanitarios con plaza fija en el Sergas -los eventuales se quedan fuera-.

Los sindicatos se quejaron, sin embargo, de que si no se hubiera paralizado la carrera profesional, habría trabajadores que en estos nueve años habrían podido subir hasta dos escalafones y ahora solo se les daba la opción de un ascenso y luego tendrían que esperar otros cinco o siete años para mejorar su categoría.

En una reunión mantenida ayer con los sindicatos, la Consellería de Sanidade descartó la posibilidad de que los profesionales del Sergas pudieran subir de golpe dos categorías, pero aceptó que, de forma excepcional, dentro de tres años se vuelva a abrir un periodo para que los médicos, enfermeros, auxiliares y celadores puedan optar a otro ascenso, sin necesidad de esperar hasta siete años.

Para optar a este segundo ascenso deberán, sin embargo, cumplir con los requisitos que se les exijan y que todavía no están definidos.

La primera subida de categoría se hará efectiva ya en 2019 y se regirá por otros baremos más sencillos y pactados con los sindicatos que permitirán escalar un nivel más a 22.000 profesionales tras acreditar su experiencia y conocimientos.

El incremento retributivo, que será de un seis por ciento, se hará, sin embargo, fraccionado. En enero se cobrará el 50 por ciento y el resto en diciembre y se vincula además a la disponibilidad presupuestaria. Esto ha enfadado a los sindicatos. "Es una fracción brutal y drástica", critica Ángel Cameselle, de CCOO. La responsable de CIG-Saúde, María Xosé Abuín, critica también que se condicione a que haya fondos disponibles.

Pero lo que más molesta a las centrales es que se deje fuera al personal eventual. Solo podrán acceder a la carrera profesional los que tengan plaza fija. "No tiene sentido, la carrera debe reconocer el trabajo realizado, no el vínculo laboral", se queja Javier Martínez, de UGT. Según los cálculos de los sindicatos, quedarían fuera más de diez mil trabajadores. La propuesta de Sanidade no convence a los sindicatos y desde CCOO no descartan incluso movilizaciones. El viernes volverán a reunirse para intentar acercar posturas. Sanidade ya había matizado uno de los puntos más discutidos por los sindicatos: la posibilidad de bajar de categoría por bajo rendimiento. En su última propuesta establece que solo podrán descender de nivel cuando la disminución del rendimiento sea "prolongada" y vinculada a la actividad asistencial. Y se elimina la evaluación a quienes estén en el grado IV al cabo de ocho años.