Una de cada diez personas mayores ha sufrido malos tratos en el último mes, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que añade que probablemente esta cifra esté subestimada, ya que solo se notifica uno de cada 24 casos. La OMS entiende por maltrato a las personas mayores aquel acto único y repetido que le causa dolor o sufrimiento o la falta de medidas apropiadas para evitarlo, que se produce en una relación basada en la confianza. Para la organización mundial, este tipo de violencia como una violación de los derechos humanos incluye el maltrato físico; psicológico;sexual; emocional; violencia por razones económicas o materiales; el abandono; la negligencia; el menoscabo grave de la dignidad y la falta de respeto.

Según la OMS, estas situaciones se dan más entre los ancianos residentes en instituciones que en los que viven en la comunidad. De hecho, el 33% de los ancianos de todo el mundo que están en residencias han sido víctimas de abusos en el último año, según el informe que presentó ayer con motivo del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez. Por ello, la OMS solicita la puesta en marcha de medidas multisectoriales urgentes, incluida la respuesta del sector de la salud.

La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) también expresa su preocupación ante esta situación y subraya la necesidad de actualizar los protocolos de actuación e instaurar un plan de abordaje multidisciplinar que permita mejorar la coordinación entre todos los agentes implicados. La Semergen pone especial énfasis en las medidas de sujeción físicas -desde barandillas de cama a cinturones de cama o silla- y químicas -fármacos para limitar la capacidad física de la persona-, cuya prevalencia en España es del 39,6%, mientras que en otros países vecinos es considerablemente menor: Francia (17,1%), Italia (16,6%) y Dinamarca (2,2%).

La entidad iniciará después del verano el primer estudio en España sobre la situación actual de los abusos y maltrato a las personas mayores no institucionalizadas que son atendidas en Atención Primaria, y los factores de riesgo. Para ello, realizará entrevistas a más de 2.000 pacientes de todas las comunidades, así como a sus 2.000 cuidadores principales. "Se trata de un estudio trasversal muy ambicioso y complejo, porque recogerá muchas variables, que nos permitirá conocer más a fondo el maltrato del anciano, que en caso de existir estaría silenciado por las mismas características del paciente", explica el director de la Agencia de Investigación de la Semergen, Sergio Cinza, médico de Atención Primaria de Porto do Son.

El objetivo del estudio es servir de base para poder establecer medidas preventivas y diseñar políticas sociales y sanitarias. "Los aspectos sociales que rodean al paciente, como es el maltrato, afectan tanto a su bienestar como a su salud y evolución futura. Los médicos de Atención Primaria somos los facultativos que más cerca estamos del anciano y de su entorno, y por eso tenemos que asumir la responsabilidad de analizar si hay maltrato y en ese caso, ver cuáles son las características del paciente para ver si se puede prevenir", añade este médico.

Por su parte, el presidente de la Sociedad Galega de Xerontoloxía e Xeriatría (SGXX), Miguel Ángel Vázquez, no cree que las personas mayores sufran más abusos que otros colectivos. "No tiene sentido hablar de maltrato a las personas mayores cuando no lo sufren más los jóvenes. Esto estigmatiza la vejez, como cuando se la asocia a la enfermedad. La mayoría de las personas mayores están sanas; solo el 22% tiene alguna enfermedad", afirma. En cuanto al empleo de sujeciones, reconoce que les preocupa este fenómeno, aunque matiza que en muchas ocasiones no es fácil retirarlas por la propia seguridad del paciente. "Hay estudios que dicen que España está a la cabeza de Europa en el uso de métodos de contención. La SGXX promueve los centros sin contención", dice.