El reciente barómetro sanitario del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) reveló que casi un 4% de la población gallega renunciaba a tomar algunos medicamentos porque, sencillamente, no podía pagarlos medicamentos. Más de 100.000 personas. El único grupo de la población exento del abono, los pensionistas, dejó de estarlo en 2012 tras aprobarse el copago farmacéutico con tres límites en función de sus ingresos anuales. El cambio fue duro para el bolsillo de tantos mayores que algunas comunidades aprobaron planes de ayuda y liberaron, como en el caso de Galicia, a parte de ellos de volver a desembolsar el dinero, junto con beneficiarios de otras prestaciones o familias sin ningún tipo de recursos. Para los que sí deben afrontar parte del coste de las medicinas, más de 780.000 pensionistas en la comunidad, el final podría estar más o menos cerca, según acaba de anunciar el Ministerio de Sanidad.

La nueva ministra del ramo, Carmen Montón, apuesta por "recuperar todos y cada uno de los derechos arrebatados" al colectivo "y el copago es uno de ellos". Su eliminación entra en "la hoja de ruta", según señala Montón, de la "universalización del sistema" en la que se enmarca la vuelta también de la atención sanitaria a los inmigrantes sin papeles. Pero no pone plazos. Pone como ejemplo los seis meses que le llevó cuando era titular del departamento de salud en la Comunidad Valenciana y avisa que en el Gobierno central "los plazos son más largos".

Montón insiste en que su compromiso es "recuperar todos y cada uno de los derechos arrebatados durante la etapa de recortes del PP y en el año 2012", refiriéndose implícitamente al real decreto ley 16/2012, que "arrebató la universalidad al sistema y fijó los copagos farmacéuticos". El Ministerio ha empezado por la universalidad como primera medida porque lo consideraban "lo más básico". "Una sociedad decente no deja a nadie atrás, la asistencia universal integral era básica", remarcó en su intervención la ministra de Sanidad, Carmen Montón.

Eliminar el copago farmacéutico está "en los siguientes pasos", pero apuntó que, por ejemplo, en Valencia cuando ella se hizo cargo de la Consejería se recuperó la universalidad "en tan solo 15 días", mientras que se tardaron seis meses en suprimir los copagos.

La recuperación de la universalidad en todo el país llevará "varios meses", estima. "La eliminación del copago nos va a llevar más tiempo. Está en nuestra hoja de ruta, pero en este momento hemos empezado paso a paso. Primero, universalidad y, en paralelo, vamos a ir buscando soluciones para el resto de cuestiones. Lo vamos a hacer de manera dialogada; la conversación tiene que ser con las comunidades autónomas, la sociedad civil, las sociedades científicas y las asociaciones", detalla Montón, que "a diez días" desde su toma de posesión, todavía no puede "adelantar unos plazos rigurosos seguros de poder cumplir".

Para abordar la decisión "de manera rigurosa, con el conocimiento de todo el procedimiento y los datos", la ministra reconoce que está manteniendo conversaciones con su colega de Hacienda, María Jesús Montero. Además, es previsible que a final de mes convoque el Consejo Interterritorial de Salud, donde se reunirán representantes de las consejerías de Sanidad de todas las comunidades, con un único punto del día: abordar el retorno a la universalidad.

En el acto de toma de posesión de distintos cargos del Ministerio, Montón insistió en que hay que volver a los orígenes, en este caso a 1986, con Ernest Lluch como ministro de Sanidad, para "hablar de la salud como un derecho y una inversión".

Solo con la aportación que realizan los pensionistas al pagar parte de los medicamentos que consumen, la recaudación ronda los 400 millones de euros.