El Juzgado de Primera Instancia número 19 de Madrid ha dictado una sentencia en la que obliga a una aseguradora a indemnizar con 124.621 euros a una mujer por el fallecimiento de su bebé debido a la tardanza en practicar una cesárea, según informó ayer la Asociación El Defensor del Paciente, que ha tramitado la demanda en representación de la mujer.

Los hechos tuvieron lugar en 2015, cuando la madre, de 40 años, acudió estando embarazada a una clínica de Ibiza. Según explicó la asociación, la monitorización advirtió del riesgo para el bebé no nato desde las 03.25 horas, pero la ginecóloga no llegó hasta las 04.00 horas y la cesárea urgente no se practicó hasta las 04.37 horas.

El Tribunal considera que existió un retraso de 27 minutos clave en la indicación de la cesárea y que ésta se prolongó en un tiempo excesivo puesto que según los protocolos no debe superar los 30 minutos. El bebé falleció durante al proceso.