La malaria no es la única enfermedad que se puede contraer al viajar por ocio o trabajo a ciertos países sin tomar las debidas precauciones. Desde problemas gastrointestinales o diarrea hasta patologías más graves con el dengue, el cólera, la fiebre amarilla o la hepatitis A son algunas de las consecuencias para la salud de viajar a zonas exóticas. Por ello, el Ministerio de Sanidad cuenta con el apartado La salud también viaja en su web, en donde informa país por país de los posibles riesgos que conlleva viajar allí y consejos sobre lo que se debe hacer.

En algunos casos -como la malaria, la fiebre amarilla o el cólera-, los viajeros tendrán que vacunarse o tomar ciertos medicamentos de prevención semanas antes del viaje. Pero Sanidad hace hincapié también en las medidas higiénicas -especialmente con la alimentación- ya en el destino para evitar contraer ciertas patologías. Evitar los alimentos que se hayan mantenido a temperatura ambiente durante varias horas como los que ofrecen puestos ambulantes, no comer alimentos crudos o fruta sin pelar, evitar el hielo (puede estar elaborado con agua contaminada) o no consumir los helados son algunos de los consejos. Antes de bañarse en agua dulce (ríos, lagunas) aconsejan asegurarse que el agua no está contaminada.