El Tribunal del Vaticano condenó al sacerdote Carlo Alberto Capella, exconsejero de la nunciatura en Washington, a cinco años de prisión y a pagar 5.000 euros por posesión y tráfico de imágenes de pornografía infantil. Según la Santa Sede, Capella admitió en sede judicial haber traficado con pornografía infantil en una red social porque estaba en un momento de "conflicto interior".