Jorge Javier Vázquez interpreta a Jorge Javier Vázquez en Grandes éxitos, una comedia musical escrita a la medida del personaje por Juan Carlos Rubio, con quien el popular presentador de televisión dio el salto al teatro. En esta segunda aventura sobre el escenario cuenta con la réplica de Marta Ribera, intérprete curtida en musicales, con la que deberá ponerse de acuerdo para grabar un disco de grandes éxitos. La obra está de gira por teatros de toda España tras agotar en Madrid.

-¿Qué se va a encontrar el público en este musical?

-Una comedia musical muy disparatada y divertida que tiene muchísimo de show. Creo que tiene tanto de comedia musical como de concierto. Arriesgamos más con esta segunda producción porque vamos con cuatro músicos en directo que le dan otro matiz al espectáculo, le da mucho más vuelo. Se narra el encuentro entre dos personalidades muy desquiciadas. Marta Ribera, que da vida a una cantante trasnochada que se llama Blanca del Bosque, y yo, que doy vida a un presentador muy desquiciado que se llama Jorge Javier Vázquez. Creo que Juan Carlos [Rubio, director de la obra] hizo un canto a la amistad.

-¿No da vértigo hacer un personaje sobre el personaje que ya interpreta en televisión?

-No, Juan Carlos [Rubio] me ha cogido muchísimo el punto, me conoce muy bien porque hemos pasado mucho tiempo juntos desde la primera obra. Él se entretiene jugando con la realidad y la ficción.

-El guión juega incluso con que los protagonistas se llevan mal porque tuvieron un roce en el plató de Sálvame .

-Ella en su época fue una artista de renombre, un día vino a Sálvame a hacer un polígrafo y se enfadó mucho conmigo porque salió a la luz un pasado que ella pretendía enterrar. Como a mí me ofrecen grabar un disco, una de las condiciones que pongo es grabar un dúo con ella. La acción transcurre justo durante el ensayo previo a la grabación de ese disco. Es el encuentro entre esas dos personas que un día fueron amigas.

-¿Hay un Jorge Javier Vázquez que no sea personaje?

-Espero que sí.

-Entre la tele y el teatro no parece tener tiempo libre.

-Pero para mí el teatro no es un trabajo. Cuando lo vives con tantísima pasión no puede serlo. Doy gracias por haber encontrado esta pasión a la edad que tengo porque iniciar de cero una carrera profesional, y enfrentarte de nuevo a miedos e inseguridades, te hace mantenerte muy vivo.

-¿Estaba inseguro antes de estrenar la obra?

-En los ensayos sí. Tanto en la primera obra como en esta. Pero le pasa a todo el mundo porque no sabes nunca cuál va a ser el resultado.

-¿Se plantearía dejar la televisión para dedicarse únicamente al teatro?

-Me gustaría alternar. Lo que sé es que no voy a dejar el teatro. Me gustaría hacer carrera en el teatro.

-En la obra hay un tema inédito, Amistad imperfecta , que le emocionó en los ensayos.

-Hay una versión que hacemos Marta y yo al piano, en un momento muy emotivo, y en los ensayos me costaba cantarla porque me producía emoción y acababa llorando. Es una canción de Julio Awad y escucharle tocarla al piano es... Marta y yo acabamos siempre llorando. Es la belleza del teatro, que en cada función naces y mueres. Para los protagonistas es un momento clave.

-Es muy activo en su blog y en las redes, ¿es fácil ser sincero con todo el mundo opinando de uno?

-A mí me da libertad. Me siento una persona muy libre. La gente tiene miedo a expresar sus opiniones por el qué dirán, pero yo estoy en un momento de mi vida en el que me da todo igual ya. Callarse desemboca en autocensura y eso es lo que menos me gusta.