Los miembros de La Manada pasaron ayer, de uno en uno, por los Juzgados de Sevilla. El más madrugador de los cinco fue Jesús Cabezuelo. El militar llegó pasadas las nueve de la mañana de acompañante en una moto, un transporte que utilizaron todos ellos para esquivar a la prensa. Ninguno de ellos respondió a las preguntas de los medios.

Cabezuelo abandonó el lugar al cuarto de hora. Acto seguido, sobre las nueve y veinticinco de la mañana, apareció José Ángel Prenda, de pantalón corto y polo a rayas. Llegó en coche y tras cuatro minutos en el interior de los Juzgados abandonó el lugar en moto, sonriente.

El tercero en acudir a firmar fue Ángel Boza, pasadas las once y media de la mañana. Una hora después, en torno a las doce y media, llegó Antonio Manuel Guerrero, el guardia civil. Trató de evitar a la prensa entrando por una puerta diferente a la principal y abandonó el Juzgado diez minutos después. El último condenado de La Manada, Jesús Escudero, llegó a la una menos cuarto de la tarde para abandonar los Juzgados cinco minutos después.

La visita de La Manada al Juzgado se repetirá tres veces por semana -lunes, miércoles y viernes-, según las medidas cautelares establecidas para su libertad provisional bajo fianza de 6.000 euros. Además, no pueden salir de España ni entrar en la comunidad de Madrid, donde vive la víctima.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra permitió el jueves que abandonaran las cárceles en las que se encontraban mientras se resuelven en el Tribunal Superior de Justicia navarro los recursos de las distintas partes. El Ayuntamiento de Pamplona presentó ayer una campaña para invitar a las mujeres a "llenar las calles" en Sanfermines y terminar con el estigma que La Manada a dado a estas fiestas.

El Concello de Pontevedra pretende que los cinco integrantes de La Manada sean declarados personas "no gratas" en todos los municipios gallegos. El gobierno local, a propuesta de dos concejalas, ha enviado una carta a la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) para promover esta condena pública y general contra los cinco condenados por abuso sexual en los Sanfermines de 2016 y que acaban de quedar en libertad bajo fianza.

En la carta, firmada por el alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, se califica de "desalentadora" la puesta en libertad bajo fianza" del Prenda y sus amigos y cree que esa decisión de la Audiencia Provincial de Navarra "tiene una respuesta social, pero también debe tener una respuesta política, en la que los concellos no deben quedar al margen".