Enfermedades de transmisión sexual que suenan a épocas pasadas vuelven a estar de actualidad: la sífilis y la infección gonocócica han experimentado un repunte en Galicia en los últimos años, sobre todo entre los más jóvenes. Y los datos de 2017 relativos a la gonorrea confirman esa evolución, hasta el punto de que la Consellería de Sanidade señala en su Boletín Epidemiolóxico dedicado a la evolución de la enfermedad en el último año que los 248 casos de infección declarados en el último año -cinco por semana- implican un incremento del 26% respecto al año anterior. Y además, suponen una incidencia de 9,2 casos por cada cien mil habitantes, por lo que sería la "más elevada de lo que va de siglo XXI, junto con los 10,8 casos por cada cien mil habitantes notificados en 2000". A pesar de que las autoridades sanitarias apuntan que estos valores quedan muy por debajo de los registrados en los últimos años del siglo XX, desde 2011 la incidencia ha ido en aumento.

Los médicos de atención primaria que trabajan día a día con los enfermos consideran que puede atribuirse a una "relajación", a que "pudo perderse el miedo a las enfermedades de transmisión sexual" una vez que una infección fatal, como el VIH se convierte en crónica, como apunta Jesús Sueiro, presidente de la Asociación Galega de Medicina Familiar. Porque el principal colectivo de afectados, con 66 casos por cada cien mil, son los varones de entre 20 y 24 años, la misma franja de edad que en ellas, solo que entre las mujeres la incidencia, aunque va creciendo, es más baja, de 18,1 casos por 100.000.