La Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (Seicap) advierte de que la mayor parte de los campamentos de verano, que se iniciaron ya esta semana, no tienen protocolo de actuación frente a las alergias infantiles. Los pediatras alergólogos advierten de que la mayoría no saben cómo atender los casos de reacciones alérgicas al no disponer de personal formado ni tienen autoinyectores de adrenalina. Cada año aumenta un 2% el número de niños con alergia, por lo que Seicap aconseja estar preparado para su integración y adaptación en todos los entornos.

"En países como Reino Unido existe la figura de la enfermera escolar, que es la encargada de custodiar la medicación, inhaladores o adrenalina del niño alérgico y de administrar el tratamiento de urgencia en caso de una reacción alérgica. Esta figura no existe en España, donde tampoco tenemos una base jurídica sólida que establezca de quién es la responsabilidad de guardar y suministrar la medicación en una situación de emergencia. Por ello, nuestra eficacia se basa en formar a los padres y a los educadores en el manejo de estos casos", explica el pediatra alergólogo Manuel Fontán, miembro de Seicap.

La formación de padres, personal docente y también de monitores y del resto de personal de los campamentos de verano es, en su opinión, la medida más eficaz no solo para solventar con éxito un caso de anafilaxia -reacción alérgica grave y potencialmente mortal-, sino para prevenir que esta se produzca, evitando el contacto accidental del niño con el alérgeno. "Las alergias más comunes son la rinitis y la alergia al polen, pero hay muchos pacientes que lo son también a alimentos y a medicamentos y que tienen un perfil de riesgo porque si entran en contacto con el alérgeno pueden sufrir una anafilaxia", señala.