La Comisión de Centro de Atención Especializada de A Coruña denunció ayer que el cierre de camas en el Complexo Hospitalario Universitario (Chuac) está provocando acumulación de enfermos en el Servicio de Urgencias. A través de un comunicado, los representantes de los trabajadores del centro coruñés criticaron "que haya 170 camas inutilizadas". A mediodía de ayer, aseguraron, había 40 pacientes a la espera de ser hospitalizados, mientras que otros 26 aguardaban en una camilla en el pasillo de Urgencias. Desde la gerencia del área sanitaria replicaron, por su parte, que se trata de una "situación puntual" causada por "el aumento de la actividad quirúrgica previo al periodo vacacional", e insistieron en que las camas "están operativas según las necesidades asistenciales". De hecho, señalaron que ayer mismo se habilitaron camas en el Hospital de Oza para acoger a pacientes del Servicio de Medicina Interna.

En su comunicado, la Comisión de Centro de Atención Especializada de A Coruña no solo atribuyó la acumulación de pacientes en Urgencias al cierre de camas, sino también "el desmantelamiento de la Atención Primaria". "La no cobertura de plazas provoca la demora de las citas y que los pacientes se vea en la obligación de acudir al Servicio de Urgencias", aseguraron los representantes de los trabajadores del Chuac.

"Políticas de recortes"

A la denuncia de la Comisión de Centro de A Coruña se unió la Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública, que a través de otro comunicado, criticó que "el cierre de 900 camas en los hospitales del Sergas, de servicios como Cirugía, Medicina Interna, Pediatra o Traumatología, carece de cualquiera lógica asistencial". "Únicamente tendría alguna justificación en el caso de la cirugía programada (aunque incrementa el tiempo en listas de espera), pero no de otras especialidades asistenciales que atienden la pacientes que precisan hospitalización y no son programables", resaltó.

Para la Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública, el cierre de camas hospitalarias durante los meses de verano "tiene que ver con las políticas de recortes de personal y de ahorro que desarrolla el Sergas para reducir el gasto".

"Mantener abiertas estas camas, cerrar plantas hospitalarias y evitar la contratación de personal para sustituir a quienes disfrutan de las vacaciones obligatorias reduce considerablemente el gasto de los centros hospitalarios", denunció la citada asociación en su comunicado, en el que además aseguró que la Xunta "antepone sus intereses políticos de cumplir con las estrategias de ahorro sobre los de la población enferma que necesita cuidados hospitalarios".

"Las consecuencias son de sobra conocidas para la población, como la prolongación de la incertidumbre y malestar de muchos enfermos, el aumento de las listas de espera, el colapso de las Urgencias y una menor calidad asistencial por la sobrecarga del personal que no se sustituye", destacó la Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública, para quien los "únicos beneficiarios" de la medida son "los centros privados-concertados, que reciben a los pacientes que no son atendidos en los hospitales públicos por falta de camas".

Una situación agravada, a su entender, "tras la entrada en vigor de la Ley de garantías de tiempos de espera, que obliga a que los pacientes que estén más de 60 días en espera quirúrgica o 60 en pruebas diagnosticas o consultas sean atendidos en centros privados", concluyó.