Una solicitud de prestación de servicio a una persona con dependencia tarda en resolverse un mínimo de un año por la Xunta. Este es el plazo que ofrece el Ayuntamiento de A Coruña, que tramita ante el Gobierno gallego las solicitudes que recibe, y el mismo, "en el mejor de los casos", al que alude también la asociación Asistencia Galega de Servizos á Dependencia (Agasdep), que apunta a que la tardanza es generalmente superior y denuncia casos en los que la resolución administrativa tramitada por la Xunta ha llegado a tardar hasta cinco años.

Si el tiempo de espera entre el momento en que se solicita la atención hasta que el Gobierno gallego determina qué servicio se le asigna a un dependiente es de un año, ese periodo ya es superior al que señala el decreto regulador del procedimiento para el reconocimiento de la situación de dependencia y del derecho a las prestaciones: tres meses para resolver el grado reconocido de dependencia y otros tres para determinar el Programa Individual de Atención (PIA), es decir, el servicio concreto que mejor se adapta a la situación del usuario.

A fecha de 31 de marzo de este año había en Galicia 81.544 solicitudes de personas dependientes, según datos de la Consellería de Política Social. De esta cifra tienen el reconocimiento de situación de dependencia 67.195 peticiones, de las que 55.293 están atendidas en la actualidad. El área de A Coruña, de acuerdo con datos del Instituto Galego de Estatística (IGE), cerró 2017 con 15.466 situaciones de dependencia reconocidas, 4.626 casos más que seis años antes.

El primer informe que debe valorar el nivel de dependencia de un solicitante corresponde a un trabajador social del Concello o del centro de salud al que acude el dependiente.