Paquita Salas se ha convertido por méritos propios en uno de los personajes más queridos del panorama televisivo actual. Tras su debut como webserie en Flooxer (Atresmedia), la representante de actores más dedicada del gremio, a la que da vida Brays Efe, se dio a conocer al gran público cuando pasó a formar parte del gigante Netflix, que adquirió los derechos de la ficción creada por Javier Ambrossi y Javier Calvo, más conocidos como Los Javis.
La espera para el estreno de la segunda temporada ha sido tan larga como divertida. Pese a los pocos capítulos que forman cada entrega (solo cinco que no llegan a la media hora de duración), la plataforma audiovisual ha sabido generar expectativas sobre el regreso de Paquita con diferentes cortos que la han llevado desde las oficinas generales de Netflix en Los Ángeles hasta el camerino de Eurovisión donde se preparaban Alfred y Amaia, la pareja surgida de Operación Triunfo que representó a España en el festival.
La fundadora de la agencia PS Management ha vuelto con esa fuerza que le caracteriza para poder sacar adelante su otrora exitoso negocio y, en especial, a todos aquellos a los que representa. Si la primera temporada se caracterizaba por un tono más cómico, ahora se profundiza en el miedo que supone que el teléfono deje de sonar (o que ignoren tus llamadas), que en los casting se repita la palabra "no" y que el recuerdo de unos años de éxito contraste con ver a otros compañeros de oficio (viejos o nuevos) triunfar mientras caes en el olvido. Esta situación se refleja no solo a través de Paquita, sino también de Lidia San José (Lidi), la actriz que triunfó en la televisión de los 90 con series como A las once en casa o ¡Ala... Dina! y que se interpreta a sí misma en Paquita. La serie juega mucho con la presencia de actores famosos haciendo de sí mismos y otros que interpretan a personajes ficticios, además de contar con algún cameo memorable. Los Javis rinden homenaje a una cultura televisiva inolvidable para todos aquellos que, como ellos, nacieron en los 80 y disfrutaron de su niñez y juventud junto a su familia frente al televisor. Desde la presencia de Ana Obregón, la bióloga reconvertida en presentadora e icono de aquella época, hasta antiguas heroínas de la pequeña pantalla como Eva Santolaria, Paquita Salas cierra su breve segunda temporada con un episodio al más puro estilo noventero, aderezado por un Sergio Dalma que además de prestar su voz a una canción con sabor a nostalgia, aparece en un extra muy divertido.
Ahora toca volver a esperar el regreso de Paquita y de Magüi, un personaje al que es imposible no querer gracias a Belén Cuesta, quien una vez más le aporta ese toque entrañable y cómico. Los Javis nos ofrecen un final agridulce que plantea multitud de dudas sobre el futuro de este dúo y que nos deja con ganas de más. Como dice la canción, "¡Ay, Paquita! Todos te quieren, todos te buscan".
