Un 15% del gasto hospitalario en los países ricos se debe a errores en los tratamientos médicos o a infecciones contraídas por los pacientes mientras están internados que podrían ser evitadas "fácilmente" con mejor higiene y un uso adecuado de productos contra los microbios. Así lo señala un informe conjunto publicado ayer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial (BM), que llaman la atención sobre las consecuencias económicas y para la salud de los servicios sanitarios de baja calidad. "En todos los países se constatan errores de medicamentos o de diagnóstico, tratamientos inadaptados o inútiles, estructuras o prácticas clínicas inadaptadas o peligrosas, así como personal carente de formación y competencias", señalaron en un comunicado.