La falta de apoyos públicos para conciliar la vida laboral y el cuidado de los hijos convierte a la familia, sobre todo a los abuelos, en la principal red de ayuda para los padres. Cuatro de cada diez progenitores gallegos con niños en edad escolar se ven obligados a recurrir con "mucha frecuencia" a sus parientes más cercanos para que les echen una mano con los niños. Desde quedarse con ellos cuando están enfermos y no pueden ir al colegio a recogerlos en la escuela cuando los padres no pueden. Los familiares son el recurso más utilizado para poder conciliar, por encima de los programas de actividades extraescolares del centro educativo, de iniciativas municipales como campamentos o centros lúdicos o la contratación de canguros.

Así lo constata un estudio elaborado por las profesoras Rita Gradaílle y Laura Varela, del departamento de Pedagogía y Didáctica de la Universidade de Santiago sobre los "Recursos y Medidas de Conciliación del Alumnado de Educación Primaria". En su investigación realizaron un sondeo entre dos mil padres de la comunidad autónoma con hijos escolarizados de entre 6 y 12 años.

Según esta investigación, el 56% de los padres se ve obligado a hacer cambios en su trabajo para poder cuidar a sus hijos. Aunque no en todas las empresas se facilita la adopción de medidas de conciliación, lo más habitual es flexibilizar horarios. Entre los progenitores que recurren a estas facilidades, el 25% modifica su hora de entrada o de salida, el 24,8% pide jornada intensiva y el 16,4% reduce jornada.

Y, en la práctica totalidad de los casos, son las mujeres las que hacen estos cambios. De hecho, el 90% de las excedencias laborales por razones familiares, así como las reducciones de jornada, las protagonizan las madres.

Pero no todos los padres pueden acogerse a medidas de conciliación laboral. Algunos no tienen esa posibilidad en su puesto de trabajo y otros optan por no utilizarlas. Entre las razones que apuntan los padres que renuncian a estas facilidades en su empleo, casi el 40% alega que no puede prescindir de una parte o de la totalidad de su sueldo.

Pero, además de la conciliación laboral, ¿qué recursos tienen las familias para ayudar al cuidado de los hijos? Y es aquí donde la familia es clave. El 87% recurre a sus parientes en busca de apoyo, pero el 25% lo hace "con poca frecuencia", el 24,6% con "bastante" y el 37,2% con "mucha frecuencia".

"Esto pasa porque las políticas públicas de apoyo no existen, son insuficientes o no se adecúan a las necesidades de las familias. El apoyo familiar o los servicios privados pueden ser una opción, pero no pueden ni deben ser la solución", explica Rita Gradaílle. Dos de cada diez padres recurren habitualmente a las actividades extraescolares de los colegios. Y la tercera opción más utilizada por las familias es la contratación de un canguro (8,6%). El estudio ve "escasas" las iniciativas municipales de apoyo a la familia.