Cinco personas han perdido la vida en el agua en los quince primeros días de julio en Galicia: una cada tres días. El número de muertos por ahogamiento en playas, ríos o piscinas gallegas ya se aproxima al de víctimas mortales en carretera, según los últimos datos de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (Rfess). En lo que va de año, Galicia, con 23 muertos, ha sido la segunda comunidad española en la que más ahogados se registran solo después (y no muy lejos) de Canarias, con 25. Una cifra tampoco muy distante de la de accidentes con víctimas mortales en carreteras gallegas, que hasta junio se cobraron 39 vidas.

Y también como muestra, sirvan los datos del último año: la cifra de ahogados en Galiciaahogados en Galicia fue de 58 personas -el 93% de nacionalidad española-, mientras que los fallecidos en siniestros de tráfico ascendieron a 76. En 2017 sorprende que todos los ahogados fallecieron en zonas sin vigilancia y el 83% fuesen hombres. Algo similar ocurrió en 2016: se registraron 69 muertos ahogados en la comunidad, mientras que los muertos en carretera ascendieron a 106.

En lo que respecta el año pasado, la provincia en la que se registraron más muertos en el mar fue A Coruña, con 26. El informe incluye datos completos sobre la localización -e incluso de la instalación- en la que tuvo lugar el incidente. En la ciudad coruñesa, las playas del Orzán, As Lapas, As Lagoas y el Puerto de la Marina, así como Cabo Touriñán y Valdoviño -las playas de Pantín, A Frouxeira y Pozo- fueron algunos de los parajes que registraron más sucesos dramáticos. En Pontevedra, que registró 17 ahogamientos el año pasado, el enclave de la ría de Arousa aparece como uno de los más señalados, tanto en A Illa como en el puerto deportivo o el muelle de O Cavadelo en Vilagarcía. Gondomar -una piscina privada-, Baiona y Vigo, con dos ahogamientos en las playas de O Portiño y Samil también salen en la estadística.

En Lugo las batidas playas de Ribadeo, Barreiros o Viveiro fueron escenario de hechos también luctuosos. Pero los ahogamientos no son ajenos a los ríos. En la provincia de Ourense también se registraron cuatro sucesos de este tipo en embalses, piscinas o en el mismo río Miño.

En cuanto a las edades de los afectados, destaca la franja de entre 55 a 64 años, en general. Si bine hubo un año en el que los muertos de más de 75 años llegaron a superar el 26% de los incidentes den Galicia.

Los últimos datos no dejan espacio a la indiferencia: un total de 159 personas han perdido la vida ahogados en espacios acuáticos en España en lo que llevamos de año. Aunque se trata de una cifra sensiblemente inferior a las 245 personas fallecidas por esta causa en el que había sido el peor dato histórico de esta estadística, que se lleva a cabo desde 2015, según recoge el Informe Nacional de Ahogamientos.

El peor mes de 2018 hasta ahora ha sido junio con 34 fallecimientos, superando en diez víctimas mortales el mes que más óbitos había registrado hasta entonces, que había sido marzo, con 24.

Del total de 159 muertes desde enero, 39 tenían 75 años o más (24,5% del total de fallecimientos), mientras que 83 estaban en la franja de edad entre 35 y 74. En las dos primeras semanas de julio se han producido 33 fallecimientos, dos menos que en los mismos quince días de 2017.

La mayoría de las personas fallecidas en los 196 primeros días del año fueron hombres, el 79%, de nacionalidad española (72%), que perdieron la vida en una playa (42%) o en cualquier caso en un espacio acuático sin vigilancia o servicio de socorrismo (90%).