Mientras la Consellería de Sanidade busca profesionales para cubrir sustituciones en los centros de salud, una media de diez facultativos gallegos hacen las maletas cada mes y se van a trabajar al extranjero. En el primer semestre del año un total de 59 doctores pidieron el certificado de idoneidad a los colegios médicos de Galicia, un documento imprescindible si quieren trabajar fuera de España.

Aunque en el territorio nacional la fuga de facultativos al extranjero ha repuntado durante los primeros seis meses del año, en Galicia se mantiene estable. En este mismo periodo de 2017 los facultativos gallegos que emigraron fueron 63, solo cuatro más que los registrados entre enero y junio de este año, según los datos de la Organización Médica Colegial.

Pontevedra es la provincia que ha perdido más médicos en este primer semestre: un total de 28, seguida de A Coruña, con 22 y Lugo, con 9. En Ourense no hubo ningún caso.

Desde 2010 la comunidad gallega ha perdido unos 800 facultativos, que han preferido marcharse al extranjero, al tiempo que en Galicia se acrecentaba el déficit de profesionales.

En España durante la primera mitad del año se han expedido un total de 3.628 certificados de idoneidad a doctores. El principal país de destino de los médicos españoles, según la Organización Médica Colegial, es el Reino Unido, seguido de Francia, Irlanda y Alemania.

Y los que más emigran son precisamente los médicos de familia. Entre los facultativos que más hacen las maletas para marcharse fuera, también hay ginecólogos, oftalmólogos, pediatras y anestesistas, muchas de las especialidades de las que hay carencia en Galicia.