La profesora gallega Mar Nieto, que ejerce en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, plasma en su libro Lucas todas las emociones que existen después de la pérdida de un hijo. "Se trata de un libro repleto de sensaciones, con olor a mar, sabor a infusiones y lleno de música de color. Es un libro de luz y lleno de sensaciones positivas, lleno de dolor y lágrimas, como la vida misma", explica. Un relato que inspiró a la cantante coruñesa Luz Casal para escribir su canción Lucas.

-¿Por qué publicar este libro dieciséis años después de la pérdida de su hijo? ¿Qué fue lo que la empujó a hacerlo?

-Que hubieran pasado tantos años, antes hubiera sido imposible. La pérdida de un hijo es horrible, tiene que pasar cierto tiempo. Yo escribí el libro en dos partes. La primera en el momento cero, cuando Lucas muere, para ayudar a sacarlo fuera, era algo que tenía que hacer para seguir adelante. Y la segunda después de dieciséis años. Entonces me pregunte: ¿qué más cosas sabes hacer? Escribir. Si escribía, lo primero que quería era contar la historia de amor entre Lucas y yo. Creo que hubo un momento en el que ya no me cabía el amor, y si existe la posibilidad de hacerlo poema es lo mejor que se puede hacer por una historia de amor.

-¿Cómo describiría ese momento de sentarse y empezar a escribir sobre esa historia tan hermosa pero tan dura?

-Fluyó todo, era un manantial dentro de mí que estaba a rebosar. Había mucha naturalidad e intimidad, era como un diálogo entre Lucas y yo. Un amigo me decía que era como si nos estuviera viendo en el jardín, y que no quería acercarse porque era algo muy íntimo entre madre e hijo. Todo fue surgiendo solo.

- ¿Cómo fue el momento de reencontrarse con los compañeros de Lucas?

-Fue duro, maravilloso, un poco como todo el libro: risas, lágrimas de felicidad y de dolor. Hay compañeros que nunca los perdí de vista, los vi crecer. Una vez que estoy con el libro, la gente se atreve a hablar. Me dieron la pauta de lo que mi hijo se había perdido. Ahí fue donde contacté por primera vez con Macarena, ella me contó todo lo que Lucas había sido para ella.

-¿Qué fue lo más difícil a lo que se tuvo que enfrentar en todo ese tiempo en el que estuvo escribiendo el libro?

-Abrir el baúl. Tenía claro que quería volver a ver sus fotos, sus vídeos, pero se reencuentro con su voz o su movimiento creo que fue lo más duro. No tiene sentido guardar cosas, en realidad. Los recuerdos están en mi corazón.

-¿Qué sensación tuvo al tener el libro entre las manos?

-Lo viví como un acto de amor. Ahora lo estoy empezando a vivir de otra manera. Ahora me da la impresión que él me dice "abre las puertas". Es una sensación muy grata.

-La cantante coruñesa Luz Casal convirtió el libro en una canción, ¿qué siente usted al escucharla?

-Ahora ya soy capaz de escucharla con serenidad, pero la primera vez fue un maremoto emocional: la sonrisa y el llanto la felicidad y el dolor. Luz supo sintetizar en tres minutos la esencia del libro y mi relación con Lucas. Yo a Lucas lo siento en todas las cosas bonitas de la vida. Al día siguiente de su fallecimiento escribí la primera palabra. Estoy muy orgullosa de haber llegado hasta aquí.

-¿Cree que este libro puede ayudar a otras madres que hubiesen pasado por esta trágica situación?

-Hay tantas lecturas como lectores. Es una historia de amor, y claro que tiene ese enfoque de ayuda, pero va más allá. Si yo aprendí algo de todo esto es que el amor derriba barreras, incluso la de la muerte.

-Sobre su segundo libro, ¿qué nos espera?

-Ni lo sé yo, de momento estoy centrándome un poco, me falta darle forma. Cuando escribí Lucas no tenía nada que ver la idea inicial con cómo fue al final. La historia está clara, pero aún estamos poniendo los cimientos.