En el BDRI destacan que "estamos acostumbrados a ver grupos de cientos, a veces miles de delfines, como también marsopas y otras especies" que pueden considerarse ya habituales en Galicia y que no solo constituyen un bioindicador que da cuenta de la riqueza natural de esta región y sus agua, sino que representan igualmente un aliciente turístico de primer nivel.

"Pero encontrar tantas ballenas en nuestra costa, y además hacerlo tan pronto, en el mes de julio, nos da aún más ánimos para seguir con nuestras expediciones e investigaciones", manifiesta Bruno Díaz.

Las reacciones, felicitaciones y muestras de esperanza en torno a este avistamiento no se hicieron esperar en las redes sociales cuando el BDRI mostró las fotos y vídeos de la ballena azul. El propio Bruno Díaz resaltaba que esta especie regresa en busca de alimento y "podría volver a establecer una antigua ruta de migración varias décadas después de que fuera casi exterminada por balleneros comerciales durante el siglo pasado". El biólogo reconoce que "se sabe muy poco" de este cetáceo, "de ahí que resulte emocionante tener la oportunidad de observarlo y estudiarlo tan cerca".