Los curiosos ya no tendrán que asomarse por encima o por debajo de la valla para comprobar cómo ha quedado la figura de la fachada de las Praterías de la Catedral de Santiago que amaneció el lunes con una pintada de rotulador azul indeleble referida al grupo Kiss.

En todo caso, tendrán que conformarse con ver, pero no tocar. La Fundación Catedral anunciaba ayer que retirará hoy la valla protectora tras la que se desarrollaron los trabajos de limpieza y que protegió el secado de los tratamientos, aunque incide que, para incidir en la "prohibición" de evitar tocar la figura dañada, se instalará un cartel de aviso.

Desde la Catedral daban por finalizados ayer los trabajos de limpieza de la figura, en la que se repitió el proceso de láser y disolventes, aunque se optó por preservar el mármol antes que la eliminación total de la tinta. Para vigilar su evolución, se harán "revisiones periódicas".

Varias entidades han mostrado su rechazo a la pintada, que la policía sigue investigando con la revisión de las cámaras de la zona. La Asociación Profesional de Conservadores Restauradores de España, ACRE, demandó desde las redes sociales "sanciones ejemplarizantes" y "educación en patrimonio" para evitar "más atentados al patrimonio cultural". También apuntan a la educación desde Icomos España, que asesora a la Unesco, que muestra su "repulsa" a lo que ve "un atentado contra la cultura".

La pintada -en uno de los apóstoles sin nombre que hay en la portada de la fachada de Praterías, la única románica que conserva el templo compostelano- se descubrió el lunes por la mañana. Con un rotulador azul alguien había pintado parte del rostro de la figura y había añadido la palabra Kiss. De hecho el look pintado recuerda al que luce uno de los músicos de esta banda. De forma inmediata, en cuestión de 24 horas, se realizó la primera intervención de limpieza con láser y con cuatro disolventes. Se protegió con una valla que finalmente será retirada a lo largo del día de hoy.