Un gran estudio dirigido por la Universidad de Keele, en Reino Unido, ha revelado que dormir más de ocho horas está vinculado a una mayor mortalidad y riesgo cardiovascular que aquellas que duermen menos de siete horas. De hecho, los resultados apuntan a que una duración del sueño de diez horas está relacionada con un 30% más de riesgo de morir en comparación con dormir durante siete horas.

El estudio, publicado en el Journal of the American Heart Association, examinó el vínculo entre el sueño y la enfermedad cardiovascular y la mortalidad en más de tres millones de participantes. La investigación encontró que una duración del sueño de diez horas se relaciona concretamente con un aumento del 56% en el riesgo de mortalidad por accidente cerebrovascular y del 49% en el riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular.