En junio, Galicia ya había superado el gasto del año pasado en contratar profesores y personal no docente en colegios e institutos para realizar sustituciones. Son ya poco más de 46 millones de euros los que la Xunta desembolsará para paliar bajas o cubrir vacantes, casi dos millones más que en todo el año pasado, si bien todavía resta un semestre desde la inyección extra de 6,9 hace dos meses.

El sistema educativo, igual que otros ámbitos de la administración, requiere un porcentaje de contrataciones temporales, cuyo objetivo es paliar la pérdida de puestos tras las jubilaciones que no se cubren o las bajas laborales.

La Consellería de Educación presupuestó este ejercicio 28,7 millones de euros para estas contrataciones, fundamentalmente de personal docente, que suma 27,1 de ellos. Esa cantidad resultó insuficiente y el departamento de Román Rodríguez tuvo que solicitar a Facenda una inyección adicional de 6,9 millones en junio, cifras a las que es necesario añadir el 30% de costes de la Seguridad Social (los funcionarios de carrera pueden pertenecer al sistema mixto también con la mutua Muface). Por tanto, a mediados de año el coste de las sustituciones ascendió a 46,1 millones, 1,7 más que en 2017.

La ampliación de fondos en esta partida es una práctica habitual. "La ampliación de crédito se hace porque nunca hay una previsión exacta del número de sustituciones que se van a realizar", justifican fuentes de Educación, que tomó decisiones idénticas, aunque con diferentes cuantías, al menos durante los dos últimos años.

En 2016, las sustituciones costaron 42,1 millones y el año pasado, 44,4. En ambos casos, Educación necesitó de una aportación extraordinaria. En el primero, fue de cuatro millones; en el segundo, de 10,1. A diferencia de este ejercicio, ambas modificaciones se aprobaron en octubre, aunque en el último caso se abonaron pagos correspondientes al curso 2016-2017, que concluyó en junio, y al 2017-2018, que comenzó en septiembre.

Según los sindicatos, septiembre y octubre son los períodos en que más sustituciones se realizan, pues constituyen el principio de curso, momento en que se tratan de cubrir todas las vacantes. El pago el año pasado de 10,1 millones adicionales coincidió con el primer ejercicio desde 2009, momento en que el PP alcanzó la Xunta y la crisis golpeó a la comunidad, en que los docentes no universitarios cayeron por debajo de los 30.000.

Al inicio de aquel año los colegios e institutos contaban con 31.702 docentes, cantidad que descendió a 31.746 a mitad de ese ejercicio. En junio del año pasado, el dato se situaba en 29.165, el más bajo desde 2009, primero del que dispone de datos el Instituto Galego de Estatística (IGE).

Por el contrario, el personal no docente de la enseñanza no universitaria creció levemente, pasando de 3.801 en julio de 2009 a 3.833 del mismo mes del año pasado, último dato disponible.

Durante esos años, el Gobierno central impuso recortes en la contratación pública impidiendo cubrir las vacantes que dejaban las jubilaciones. Desde 2011 a 2015 solo podría sacarse a concurso una plaza de cada diez bajas -la denominada tasa de reposición-, porcentaje que hace tres ejercicios se incrementó al 50%. En 2016, el Ejecutivo de Rajoy lo subió al 100%.

Por ese motivo, la Xunta convocó el año pasado 1.043 plazas en 25 especialidades y este año elevó la oferta a 2.050. Educación defiende que el 13% de interinidad existente en Galicia es el porcentaje más bajo de las comunidades y prometió situarlo en el 5% en tres ejercicios dentro de un pacto suscrito los sindicatos. Desde Anpe calculaban que supondrá pasar de 3.900 interinos a 1.500, si bien reclamaban la recuperación de los 2.537 docentes que el sistema perdió desde 2009.

El cuerpo docente recibirá a partir de octubre 15 euros más al mes de salario hasta completar un incremento que en 2021 sumará 90 -1.260 euros anuales más en 14 pagas- tras el acuerdo firmado el mes pasado con Comisiones Obreras y UGT y del que se desmarcaron CIG y Anpe por considerarlo insuficiente y por debajo de los firmados en 2003 y 2006, últimas mejoras pactadas para la docencia. El coste total de la medida será de 41 millones de euros y mejorará el salario de un total de 32.500 profesores, según la Consellería de Educación.