Rabia e indignación suscitó la petición de perdón a las víctimas de curas pederastas lanzado por el papa Francisco, a quien afectados y expertos le piden que pase de los gestos y palabras a los hechos. "Basta. El papa Bergoglio nos está tomando el pelo. Estoy realmente indignado, irritado", declaró con tono furioso Francesco Zanardi, de la Red El Abuso, la asociación italiana de víctimas de curas pederastas. Y es que la "tolerancia cero" contra la pedofilia, el principio básico que la iglesia ha prometido aplicar desde el papado de Juan Pablo II en la década del 90, no ha podido ser implantada en los cinco años de pontificado de Francisco pese a las promesas y a los conmovedores pedidos de perdón.