El comportamiento de los jóvenes a través de las nuevas tecnologías da lugar a situaciones que los especialistas consideran violencia de género vía virtual. El 20,8% de los adolescentes gallegos admite que controla a su pareja a través de las redes sociales y del móvil. Comprobar la ubicación o la compañía de la otra persona por lo que cuelga en Facebook o Twitter hasta el punto de vigilarla es una práctica que realizan los jóvenes, así como controlar los tiempos a través de WhatsApp. Utilizar las redes sociales para examinar la vida de sus parejas es la "conducta agresiva" más realizada por la juventud vía internet. Así lo acredita un estudio elaborado por profesoras del área de Método de Investigación e Diagnóstico en Educación (MIBE) de la Universidad de Santiago mediante una encuesta a estudiantes gallegos de 3º y 4º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Son varias las conductas de riesgo detectadas por este grupo. Uno de cada diez, por ejemplo, va un paso más allá y admite que coge el móvil de la pareja para ver llamadas e inspeccionarlo. Si bien es cierto que es un porcentaje bajo, ya que por cada dos que reconocen controlar a sus parejas ocho dicen que no lo hacen, la cifra es significativa para los expertos, en el sentido de tomar medidas desde el ámbito educativo para corregir y evitar este tipo de comportamientos.

La mayor parte de las ciberagresiones a los 15 años están vinculadas con el mito del amor romántico, según María José Méndez, profesora universitaria y una de las autoras del estudio: Observatorio de la Violencia 2.0 entre los jóvenes gallegos. Conductas como obligar a la pareja a quitar de Facebook fotos con amistades u otras redes ocurren pero son muy pocos los adolescentes que admiten hacerlo, solo un 6,4%. Y también es mínimo el porcentaje de jóvenes que aseguran conocer la contraseña de la pareja para bloquear sus amistades en las redes sociales (4,4%).

Otra de las situaciones detectadas es insultar a través de las redes a otra persona por sus relaciones amorosas o por su aspecto. El 18,5% de los adolescentes responden sí a "criticar a través de la Red a una chica porque ha tenido varias parejas". Meterse con un chico por tener un físico poco masculino es otra de las variables analizadas en el estudio y el 17,9% de los jóvenes que participaron en este observatorio reconoce que lo hace. Otra de las conductas más repetidas a esas edades, con un 18,5% de la muestra como protagonista de la acción, es insultar a una chica por tener un físico poco atractivo.

En este capítulo de los insultos, según las conclusiones del informe, las conductas ejercidas en menor medida son insultar por internet, a una chica, porque nunca ha tenido relaciones con chicos (un 2,3% admite haberlo hecho), meterse con una chica por no interesarse por los chicos (3,6%) o acosar a través de la red a una chica por ser provocativa (4,7%). El informe apunta que también se ejerce violencia asociada a las imposiciones de belleza heteronormativas: el 17,2% de los encuestados afirma que a veces insulta a chicas por tener un físico poco atractivo y el 1,3% dice que lo hace muchas veces. El 12% asegura que a veces frecuenta páginas para puntuar el físico de chicas y el 1,5% lo hace muchas veces. Otro tipo de agresiones a través de la red analizadas en este trabajo es, por ejemplo, "llamar enfermo a otra persona por ser homosexual o transexual".

En este punto el informe indica que solo el 7% de los adolescentes lo hacen o lo hicieron en alguna ocasión. Un 5,4% insultó en la red a una persona por pensar que es homosexual o transexual y solo un 4,7% se atrevió a difundir por internet la orientación sexual de alguien sin su permiso. También es muy poco común conseguir fotos de una persona para, a través de chantaje, conseguir relaciones sexuales (2,1%) o amenazar a una chica para conseguir de ella relaciones de pareja, con solo un 2,4% de respuestas positivas.