En Galicia, el último caso de sarampión registrado fue en 2013. A su vez, fue el único producido ese año y, además, importado, una situación de aparente tranquilidad en la que, no obstante, los expertos reivindican la importancia de la vacunación: "No podemos bajar la guardia". La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó el pasado lunes un informe sobre esta enfermedad que levantó la alarma: durante el primer semestre de este año unos 41.000 niños y adultos contrajeron el sarampión en la región europea.

Hasta el momento, el total anual más alto de casos de esta enfermedad entre 2010 y 2017 era de 23.927 el año pasado y el más bajo, de unos 5.273, en 2016. Este año ya ha sobrepasado la cifra récord de contagiados por sarampión desde 2010, a mitad del año.

Estas cifras, sin embargo, no afectan todavía a Galicia, que no registra ningún caso desde 2013, según informó la Consellería de Sanidade a Europa Press. Sin embargo, a pesar de esta situación, expertos como el pediatra del Hospital Clínico de Santiago Lorenzo Redondo instan a "no bajar la guardia" ante esta enfermedad, concienciando para ello de la importancia de las vacunas.

"El sarampión es un problema que en España no vemos", apuntó Redondo, quien recuerda que en España, y por tanto también en Galicia, se consideran "eliminadas" dolencias como el sarampión o la rubéola, según la última evaluación de la Comisión Europea de Verificación de la Comisión para la Eliminación del Sarampión y la Rubéola.

En la misma línea que los expertos, la Consellería de Sanidade atribuye el inexistente número de infectados desde 2013 en la comunidad al elevado número de vacunaciones.

"Las vacunas son una de las intervenciones de salud pública de mayor impacto en la humanidad", según ha subrayado el doctor Ángel Hernández, vocal del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP). "Hoy se estima que los programas de vacunación evitan entre 2 y 3 millones de muertes prematuras por enfermedades vacunables cada año", incidió.