Los vómitos o diarrea, el dolor de cabeza y la sed intensa, que se originan como una respuesta del cuerpo a la deshidratación causada por la degradación del alcohol, son los síntomas más reconocidos de la resaca. Pero a nivel neurólogo, las secuelas de una borrachera de alcohol también conllevan "embotamiento nervioso" y amnesia -o pérdida de la memoria de lo ocurrido durante el episodio etílico-. Es decir, que uno tiene efectos de debilidad física, pero también mental durante más horas de las que dura el alcohol en la sangre. Y eso afectaría tanto en el rendimiento laboral como en actividades que requieren pericia, tales como la conducción.

Algo así han concluido investigadores de la Universidad de Bath, en el Reino Unido, después de realizar un estudio que destaca de forma científica que los efectos de la ingesta del alcohol siguen presentes al día siguiente, a pesar de tener menos alcohol en sangre. Lo dicho: que la resaca dura más "de lo que se piensa".

"Nuestros hallazgos demuestran que la resaca puede tener graves consecuencias para la realización de actividades cotidianas, como la conducción y las habilidades laborales, como la concentración y la memoria", ha declarado Sally Adams, autora principal.

Además, los investigadores destacan en los resultados de la investigación que las personas con resaca tienen peor atención, memoria y habilidades psicomotoras, como la coordinación y la velocidad en comparación con cuando están sobrios.

"En nuestra revisión de 19 estudios encontramos que la resaca alteraba la velocidad psicomotora, la memoria a corto y largo plazo y la atención sostenida. El rendimiento alterado en estas habilidades refleja una concentración y concentración deficientes , disminución de la memoria y tiempos de reacción reducidos el día después de una noche de consumo excesivo de alcohol. Nuestra revisión también indicó investigaciones limitadas e inconsistentes sobre la resaca del alcohol y la necesidad de estudios futuros en el campo", apuntilló la autora.

Por ejemplo, se suele esperar hasta estar seguro de no seguir bajo los efectos del alcohol para conducir -si se consume por la noche hasta la mañana siguiente-; pero los resultados ponen de manifiesto que los individuos podrían seguir afectado en los procesos cognitivos, incluso después de que el alcohol haya salido del torrente sanguíneo.

Además, los investigadores advierten de que a pesar de que en trabajos tienen "políticas claras en relación con la intoxicación alcohólica", pocos cubren los efectos del alcohol al día siguiente. Para ciertos trabajos, los empleados deben estar conscientes de los efectos reales que pueden tener las resacas, y deberían considerar la revisión de las pautas por razones de seguridad.

"No son exagerados"

¿Cómo se ven estas nuevas evidencias en los sectores que trabajan en alcoholismo o en adicciones? Desde la Asociación de Alcohología Asvidal, la psicóloga clínica y directora de esta unidad asistencial Carmen Guimerans indica que los resultados "no son exagerados". "Detectamos casos de consumo de más de cinco unidades de bebida estándar la noche del sábado que están bajo los efectos del alcohol, aunque no estén identificados, hasta el lunes. Al día siguiente se encuentran muy mal para funcionar a nivel cotidiano... y mucho más para conducir", destaca Guimerans sobre casos de grandes consumos en fin de semana. Para la experta, esto solo puede combatirse con prevención.

"No solo información, sino otras medidas de tipo preventivo. Relativos a la conducción, hemos visto casos tremendos y con muertes, porque siempre se minimiza el riesgo". Guimerans lo tiene claro: "Si no pueden no consumir alcohol, que no cojan el coche ni pongan en riesgo a nadie. Con información, deberían de tener muy asimilado que si beben, no conduzcan, hasta que pase la resaca".

Enfermedades relacionadas

Incidiendo en los datos del consumo de alcohol, el catedrático gallego Fernando Cadaveira asegura que las enfermedades asociadas al consumo de alcohol son más de doscientas, y, además del coste social, en la familia, laboral... los gastos sanitarios son enormes. Un problema de salud pública. "Por tanto, es un producto de fácil acceso y barato en España".