El arzobispo y exnuncio en Washington, Carlo Maria Viganó, que acusó al Papa de haber encubierto casos de abusos sexuales en una carta y pidió su dimisión, insistió ayer en que no actuó por venganza ni ira sino porque "la corrupción" ha llegado a lo más alto de la Iglesia.

"Hice la denuncia porque en este momento la corrupción ha llegado a lo más alto de la jerarquía de la iglesia", aseguró en declaraciones al blog del periodista italiano Aldo Maria Valli, sin aportar pruebas de sus afirmaciones. El Vaticano no se ha pronunciado sobre las nuevas declaraciones del arzobispo.

Viganó se mostró "sereno y en paz" después de haber hecho pública esa denuncia, pero señala que se siente triste porque han tratado de socavar su credibilidad. En una carta de once páginas, Viganó acusó a Francisco y al papa emérito, Benedicto XVI, de ocultar algunos de los abusos sexuales en la Iglesia.