Menos es más. Sin embargo, en cuestiones de sexo esta premisa no se cumple entre los jóvenes. El barómetro de una conocida marca profiláctica ha realizado una radiografía de las prácticas sexuales de la juventud entre 18 y 35 años y, entre otras curiosidades, se pone de relieve que a pesar el 82,9% de los jóvenes españoles se sienten satisfechos con la calidad de sus relaciones sexuales, cuando se habla de cantidad, la cosa cambia. El 63,6% de los encuestados afirma tener relaciones sexuales una o menos de una vez a la semana. Una frecuencia que ellos mismos consideran muy por debajo de sus aspiraciones, si tenemos en cuenta que el 77% confiesa que le gustaría practicar sexo, al menos, una vez cada dos o tres días. "¿De qué nos sirve tener muchas relaciones si no son tan satisfactorias como nos gustarían?", valora no obstante la experta gallega en educación sexual,educación sexual que lleva treinta años impartiendo clases a alumnado de Secundaria y profesorado, Mercedes Oliveira.

Volviendo al terreno del barómetro, los jóvenes definen su actitud durante las relaciones sexuales: un 57,5% se considera fogoso, luego divertidos (34,2%) y curiosos y curiosas (el 29,1% de hombres sí incluyó 'curiosos' entre las actitudes que les definen en la cama, frente al 19,6% de mujeres que lo hizo). "Es muy frecuente que las chicas piensen que son anorgásmicas o que tienen un deseo sexual inhibido, pero realmente lo que les ocurre es que están satisfaciendo una sexualidad enfocada al placer masculino", critica la experta, que asegura que el placer femenino es "aún una asignatura pendiente". También indica el estudio que a los jóvenes les cuesta innovar en materia sexual, a juzgar porque repiten los mismos patrones de hora, lugar y postura para practicar sexo. La noche sigue siendo el momento preferido (49,5%), mientras que la cama (73,7%) gana por goleada a otros sitios como el sofá (11,9%) o la ducha (7,7%). Por su parte, la postura estrella continúa siendo el misionero (67,7%), seguida del perrito (53%) y la amazona (20,4%). Con estos datos, no es de extrañar que un 86,3% de los jóvenes confiese que quiera probar cosas nuevas en la cama. A un 76,4% le gustaría probar posturas diferentes, mientras que un 47,8% se decantaría por tener sexo en un sitio público, siendo la playa con el 53,5% el que escogerían mayoritariamente.

Otra de las soluciones para salir de la rutina sexual puede ser cumplir alguna fantasía. El 37,1% de hombres reconoce fantasear con un trío, aunque solo un 9,2% reconoce haberla practicado. Ellas eligen el empleo de un vibrador con mando a distancia como su fantasía favorita con un 35,6%, seguido por el role playing o jugar a adoptar un papel (23,9%), el Bondage o práctica de atarse y ser atado (22,4%) y el sexo anal (18,7%) como fantasías más deseadas por los encuestados. El 38,7% reconocen que han realizado sexo anal (43,7% hombres frente a 33,7% mujeres) o el 30,5% que ha practicado alguna vez el bondage. "En este país no existe formación afectivo-sexual y el referente que todo el mundo tiene es la pornografía, que constituye el imaginario sexual. Por eso, las fantasías sexuales van a tener que ver con la pornografía y ese modelo, objetualizador de las mujeres, está impregnado de estereotipos", defiende Oliveira sobre el último aspecto.

En lo que respecta a las mejores regiones de España para tener sexo -según los encuestados-, Andalucía gana por cuarto año consecutivo, con el 20% de los votos. Tras los andaluces, los canarios (9,5%) y los valencianos (9,3%) completan el podio de mayor satisfacción en la cama, mientras que los habitantes de las Islas Baleares, con el 2,5% de los votos, cierran el ranking como los peor considerados. ¿Qué ocurre con los gallegos y gallegas? Pues se sitúan de sextos en el ranking en materia sexual.

Otro de los datos relevantes del estudio es referido al uso del preservativo: el mayor porcentaje de los últimos tres años: 68,2%. Sin embargo, no es suficiente, para la experta gallega: "El aumento que celebran es contentarse por nada. Además de los riesgos de embarazo, el riesgo de enfermedades de transmisión genital es más alarmante que nunca. El virus del papiloma se extendió muchísimo y también hay aumento de herpes genital". Tanto es así que la experta aboga por una rebaja -o incluso la gratuidad- del preservativo.