El Tribunal Supremo de la India despenalizó ayer la homosexualidad, al poner fin a una legislación de 1861 que castigaba los "actos contra natura" con prisión, un dictamen histórico que lo convierte en el segundo país del sur de Asia en permitir las relaciones entre personas del mismo sexo.

"Soy quien soy. Así que aceptadme tal cual", dijo en la sala el presidente del Supremo, Dipak Misra, citando al escritor alemán Johann Wolfgang von Goethe al leer parte del fallo.

Los cinco jueces de la sala, que decidieron pronunciar de manera individual sus sentencias, todas ellas en el mismo sentido, instaron a la igualdad de derechos de la comunidad LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales) para marcar un hito dentro de la conservadora sociedad india.

La sentencia reinterpreta el artículo 377 del Código Penal indio que castiga con hasta diez años las relaciones "contra natura", una norma ambigua que ha afectado durante décadas a los homosexuales en este país, quienes ahora ya pueden equiparar sus derechos a los del vecino Nepal.

La decisión judicial declaró que el artículo 377 que criminaliza actos sexuales consensuados de adultos en privado "viola los artículos 14, 15, 19 y 21 de la Constitución" que se refieren al ejercicio de la autodeterminación, la discriminación, la dignidad y las libertades de los ciudadanos.

Este histórico dictamen de la Justicia india llama a "decir adiós a las percepciones, los estereotipos y los prejuicios profundamente arraigados en la sociedad para marcar el comienzo de la inclusión".

"Lo que la naturaleza da es natural", sentenció Misra en su dictamen.