Como todos los años desde hace nueve, la Asociación de la publicidad, el marketing y la comunicación digital (IAB Spain) ha publicado el Estudio Anual de Redes Sociales en España. De todos los informes que aparecen sobre la materia, está entre los dos o tres que hay que tener en cuenta.

No solo por sus nueve años de vida sino por el número de personas encuestadas. En la de esta edición, más de 1.000. Para hacerse una idea, los famosos barómetros del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) están realizados con una muestra de unas 2.500 personas.

El estudio de IAB es una perfecta radiografía de cómo se utilizan las redes sociales en España y muestra una foto fija de la realidad del universo de los social media y hacía dónde se dirigen. La publicación ratifica algunas de las evidencias que todos vemos (usamos menos Facebook y más Instagram y el móvil es el rey de las redes sociales), pero avanza algunos cambios.

Tras años de subida, cae un punto la penetración de las redes sociales. ¿Es algo coyuntural o un cambio de tendencia? ¿Nos estamos cansando de las redes sociales?

El informe también rompe con la idea de que las redes sociales son cosas de jóvenes -el perfil medio del usuario tiene 38,5 años- y certifica la muerte de Google+, la red social de Google. Por primera vez no aparece en el estudio debido a su irrelevancia.

Vayamos con el informe más en profundidad. La penetración de las redes sociales en España alcanza al 85% de los internautas, lo que supone 25,5 millones de usuarios. Ha bajado un punto con respecto a 2017. Una vez pasada la etapa de crecimiento (entre 2009 y 2013) cuando se disparó del 51% al 79%, en los últimos cinco años se ha movido sobre el 85%. ¿Han tocado techo las redes sociales en España? Parece que sí.

Facebook sigue, un año más, como la red social más utilizada, pero acusa el desgaste de tanto tiempo en el trono y de los últimos escándalos de privacidad. Su penetración cae del 91% al 87%. A cambio, su hermana Instagram es la que más crece y salta del 45% al 49%, con lo que supera a Twitter.

Pese a la creencia popular, las redes sociales son de los mayores. La edad media de uso está en los 38,5 años. La de Facebook, en 39; la de WhatsApp, en 38, y la de Instagram -aquí sí que se nota la presencia de los jóvenes-, en 35. La más vieja es LinkedIn cuya media de edad se sitúa en los 40.

Cada español utiliza, de media, cuatro redes sociales, aunque conoce, de media, nueve. Y como no podía ser de otra forma, su uso sigue siendo, sobre todo, para actividades sociales: chatear y enviar mensajes.

Una de las novedades que trae el estudio es que cada vez publicamos menos en las redes sociales. El porcentaje ha caído del 37% al 33%.

Pero la gran novedad, aunque era algo que se veía venir, es que el móvil es el gran rey.

Por primera vez, es el principal dispositivo para conectarse a las redes sociales. El auge de Instagram tiene buena culpa. Los smartphones son utilizados por el 95% de los internautas, mientras que el ordenador cae al 91%.

Y como en la televisión, las redes sociales también tienen su prime time. Es de 20.30 a 00.30 horas. En este apartado somos muy diferentes al resto de Europa. A esas horas, los europeos ya no piensan ni en Facebook, ni en WhatsApp ni en Instagram. Lo único que piensan es en irse a dormir. En España, en cambio, preferimos conectarnos a las redes sociales y hacerlo desde el móvil.