Demasiadas horas sentados frente al ordenador realizando una jornada laboral que no exige actividad física. Regreso a casa y reposo en el sofá con dosis de entretenimiento audiovisual para desconectar. Este estilo de vida sedentario conlleva un riesgo de salud serio para 130.264 gallegos, un 40% más que hace tres años. A otros 5.826 ya les están causando problemas serios, siendo los más frecuentes diabetes, hipertensión y cardiopatías, además de elevar la factura del sistema sanitario.

Las cifras constan en el programa de control del sedentarismo que la Consellería de Sanidade puso en marcha en 2013 para controlar el nivel de actividad física de la ciudadanía, cuya disminución es causa de las dinámicas laborales de las sociedades actuales y que se traducen en un incremento del sobrepeso y de enfermedades como las anteriormente citadas.

La implantación de este sistema de control ha ido creciendo gradualmente en una sociedad como la gallega, afectada también por un imparable envejecimiento. Comenzó con 345 en 2013 y pasó a 429 un año después hasta situarse en 446 en 2016. Gracias a ello, los pacientes bajo control alcanzaron 65.444, 131.830 y 173.285, respectivamente. Con los datos de febrero pasado, el Sergas tiene bajo control a 261.642 ciudadanos -un 50% más- repartidos en 468 centros de atención primaria.

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Los resultados refuerzan otros estudios que alertan sobre la epidemia de sedentarismo que afecta a la sociedad gallega. El porcentaje de pacientes con riesgo de sufrir problemas médicos por no realizar actividad física suficiente crece a medida que el programa se extiende. En 2014, los 57.551 advertidos de ese peligro representaban el 43,6% de la población bajo control, cifra que en 2015 se elevó al 48,6% y las 84.308 personas. Los últimos datos disponibles del Sergas ya se sitúan en el 49,7% con 130.264.

Ese riesgo ya ha derivado en algún problema médico en casi seis mil pacientes de la comunidad. El Sergas controla a 5.826 en los que ha detectado dolencias vinculadas directamente a la falta de actividad física, el 2,2% de los participantes en este programa, 0,3 puntos menos que en 2015. En términos totales, la cifra supera los 3.424 de 2014 y los 4.353 de 2015.

El impacto del sedentarismo se traslada también a las arcas públicas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó en 2012 que los problemas médicos causados por escasa actividad física elevaban la prevalencia de cardiopatías y diabetes tipo 2 y suponían el 7% de presupuesto médico de media en los países occidentales, porcentaje que, trasladado a Galicia, se traduciría en 270 de los 3.860 millones de euros de las cuentas sanitarias.