Galicia cerró el mes de julio con 11.093 donantes de médula ósea, lo que supone un 21% más que en el mismo periodo de 2017, según los datos que publicó ayer el Ministerio de Sanidad, correspondientes al 31 de julio de 2018. De este modo, se sitúa como la tercera comunidad con un mayor incremento en el número de donantes -solo por detrás de Castilla-La Mancha (+35%) y Canarias (25%)- y nueve puntos por encima de la subida en el conjunto del país que se quedó en el 12%. El Registro Español de Donantes de Médula Ósea (Redmo) cuenta ya con más de 377.000 inscritos y solo en lo que va de año se dieron de alta una media de 90 donantes cada día. Una acción de vital importancia para los pacientes cuya médula ha dejado de funcionar correctamente y precisan un trasplante.

E¿Qué es la médula y cuál es su función? Es el tejido blando y gelatinoso que se encuentra en el interior de ciertos huesos en el que se fabrican las células madre -los bautizados como progenitores hematopoyéticos- capaces de producir todas las células de la sangre. Cuando debido a ciertas enfermedades como la leucemia o el linfoma la médula ósea deja de funcionar correctamente, un trasplante de esos progenitores hematopoyéticos resulta "esencial para su supervivencia", según explican en el Centro de Transfusión de Galicia, donde coordinan este tipo de donaciones en la comunidad.

E¿Cuándo se recurre al trasplante? La leucemia aguda, el linforma y mieloma múltiple son las principales enfermedades que pueden beneficiarse de un trasplante de médula. Solo una cuarta parte de los pacientes encuentran a un donante compatible en la familia ypor ello se precisan donantes voluntarios. Existe una red internacional de registros de donantes de médula para hallar el que presente un mayor grado de compatibilidad. En la actualidad, según el Ministerio de Sanidad hay más de 32 millones de personas en todo el mundo inscritas como donantes y las probabilidades de hallar un donante compatible roza el 90%.

E¿Qué significa inscribirse en el registro de donantes de médula? Supone ofrecerse voluntariamente a que, en el caso de que algún día haya compatibilidad con algún paciente que precise un trasplante, se produzca la donación (hasta entonces no ocurrirá nada). Basta una muestra de sangre para que el tipo de tejido del donante sea analizado y se almacene en el registro estatal. En el caso de que aparezca una coincidencia potencial con un paciente se le realizará una analítica más detallada.

E¿Quién pude donar? Las personas de 18 a 40 años y que no tengan ninguna enfermedad transmisible. En España, la edad media del donante en 2018 fue de 32 años y un 67% fueron mujeres, frente al 33% de hombres. En lo que va de año se registraron 115 donaciones efectivas y la Organización Nacional de Trasplantes prevé llegar a las 200 en lo que resta de 2018, lo que superaría a las del pasado año.

E¿Cómo es la donación si finalmente se haya un paciente compatible? Hay dos fórmulas: mediante la extracción de las células madre desde el hueso de la cadera -con una aguja y anestesia general- o través de la sangre periférica. Para ello, unos días antes se inyecta un medicamento que aumenta el número de células madre en la sangre del donante que posteriormente se extraen mediante aféresis, un sistema que permite separar el elemento deseado y restituir el resto de componentes al donante. En este caso no se precisaría ingreso hospitalario y el sistema sería parecido a una donación de sangre.