De noche, con premeditación y alevosía. Un joven debió confundir los icónicos arbustos vigueses con una carrera por el Salvaje Oeste. Primero se subió a lomos del Dinoseto, como si fuera cabalgando al trote, y después se lanzó en insólita pirueta sobre el Dinosetiño. La fortuna quiso que no acabara con algún hueso roto en el suelo, pero en la caída acabó zapateando la cabeza del arbusto más querido por los vigueses.

Ya han pasado tres años desde que los "dinosetos" hicieran su aparición sobre el asfalto. De la sorpresa y las primeras y diversas reacciones se ha pasado a celebrar su cumpleaños cada mes de mayo. Convertido en punto de referencia en las 'quedadas', elemento imprescindible de los selfies y parada segura para los turistas, incluso de los más cultivados -el pianista James Rhodes, por ejemplo-. Por eso, el disgusto por este nuevo acto vandálico resuena en las redes sociales.

Una historia pegada a la ciudad

La historia del dinosaurio de boj podría haberse quedado en una simple anécdota si, poco a poco, no fuese ganándose peso en la ciudad. De Twitter, Facebook o Youtube, donde el Rex ha inspirado todo tipo de parodias -vídeos, fotomontajes, raps, chistes...-, ha dado el salto a las calles. Su currículum ocupa ya varias hojas: protagoniza su propio videojuego para smartphone, ideado por un redondelano; una campaña que fomenta el reciclaje entre escolares y otra iniciativa que busca mejorar la seguridad vial en el entorno de los colegios. Se ha engalanado con luces para celebrar la Navidad, con la bufanda del Celta durante las semifinales de Europa League o incluso se ha vendado los ojos como parte de una campaña de Enki para concienciar sobre la diversidad funcional. Y la lista sigue y sigue: se transformó en hinchable durante la carrera San Silvestre de 2016, en meco el pasado Entroido y en multitud de carrozas durante el desfile de Reyes. Incluso se han creado los premios Dinoseto Joya.

Atracción turística

En tres años el saurio verde ha conseguido incluso colarse entre los reclamos turísticos del municipio. La célebre web Tripadvisor lo incluye entre los puntos que se pueden ver en Vigo e incluso permite buscar alojamientos cerca. Para Google el tiranosaurio con esqueleto de alambre es también uno de los "lugares de interés" de la urbe. El saurio que aterrizó hace tres años en Rosalía de Castro -hoy un olivo centenario ocupa la plaza que ocupó allí durante una hora- tiene su propia entrada en Wikipedia, su perfil en Twitter supera los 2.500 seguidores y más de 13.100 personas han asegurado que les gusta su cuenta de Facebook.