El Parlamento de Italia aprobó ayer una ley que, entre otras cosas, retrasa la obligatoriedad de las vacunas a los menores para su escolarización, una cuestión que generó polémica e incertidumbre durante semanas en el país. Esta ley, llamada en Italia decreto Milleproroghe, pospone un año los efectos de una normativa anterior que prohibía la escolarización de niños que no hubieran sido vacunados, al ampliar ciertas disposiciones cuya efectividad cesaría a finales de año y prorrogar el plazo para la entrada en vigor de otras normas. Ayer pasó su trámite parlamentario al ser aprobada en el Senado.