El 87% de los familiares que pierde a un ser querido acepta la donación de sus órganos cuando se lo solicitan para un futuro trasplante a otra persona que lo necesita, según los datos aportados por la directora de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), la gallega Beatriz Domínguez-Gil, durante la sesión plenaria que cerró el congreso internacional IPAP 18 en la Universidad de Salamanca, un encuentro en el que participaron expertos como el Premio Nobel Phillip Sharp o los investigadores Mariano G. Blanco y Manuel Elkin Patarroyo.

Domínguez-Gil reconoció que el "principal reto" es hacer frente a la disparidad entre demanda y oferta de órganos, pues, aunque se llegó cifra "espectacular" de 136.000 trasplantes al año en el mundo, este número sólo sirve para satisfacer el 10% de las necesidades en el planeta. En cuanto a España, recordó que es "líder mundial en donación de órganos durante 26 años consecutivos", gracias a una "fórmula de éxito mundial" que ya han adaptado a sus sistemas otros países y que les ha llevado también a "notables progresos" en la misma línea.

Sobre este "modelo español", la directora de la ONT destacó la figura del coordinador en los centros, la identificación de ese personal "adecuado", la evaluación de los procesos y la innovación también en los proyectos. Se trata de "una red perfectamente estructurada y coordinada", aseveró.

España ya goza de 46,9 donantes por millón de habitantes y 110 pacientes trasplantados por millón, y el objetivo es llegar en 2022 a 50 donantes por millón a una cifra de 5.500 trasplantes en ese mismo ejercicio. Así se está consiguiendo -junto con "estrategias preventivas" que ayudan a que no sean necesarios tantos órganos-, que entre el 85 y el 90% de los pacientes que estén a la espera vayan a recibir ese trasplante que necesitan, añadió Domínguez-Gil, quien además explicó que este liderazgo español se debe también a un sistema "muy garantista y establecido por ley" en el que los ciudadanos confían.