Una joven de Poio ha denunciado su exclusión como aspirante a la escala de oficiales de la Guardia Civil por ser celíaca, y, en su nombre (dado que es menor y no cumple la mayoría de edad hasta noviembre), su familia ha presentado un recurso y ha confirmado su intención de "llegar hasta el final" en su "lucha" para que la joven "cumpla su sueño" pese a esta "discriminación".

Así lo ha trasladado a Europa Press el abogado de la chica, Manuel Novás, quien ha explicado que la joven ha superado todas las pruebas de acceso, físicas, psicotécnicas y de lenguas, pero que fue declarada "no apta" tras el examen médico realizado en julio y después de reconocer ante el tribunal que tiene celiaquía. "El tribunal concluye que es una enfermedad digestiva y que no es apta", apunta, y añade que el Tribunal Médico Militar ha desestimado su primer recurso.

Según el letrado, el Ministerio de Defensa aduce que, al tratarse de una dolencia digestiva, no podría desempeñar sus funciones como Guardia Civil de forma adecuada, por ejemplo, en las misiones en el extranjero. "Es un argumento falso, porque esas misiones son voluntarias. En todo caso, habría que preguntarse por qué para los inspectores de Policía Nacional no hay veto por ser celíacos, si también tienen misiones en el extranjero", apostilla.