Aunque el sol de estos días pueda despistar, Galicia está en otoño y la temporada de gripe a la vuelta de la esquina. El año pasado comenzaba oficialmente a vigilarse la dolencia con el arranque del mes de octubre, aunque el pico de la onda no llegó hasta la primera semana de enero de 2018. A la hora de hacer balance de la temporada, el Sergas cuantificó los ingresos hospitalarios por complicaciones derivadas de la enfermedad en un total de 3.841 personas, casi el doble que en el ejercicio anterior, y elevaron las muertes a 251, frente a las 138 de un año atrás.Sergas

La Xunta asegura que la gripe, "y principalmente sus complicaciones, el riesgo de hospitalización y muerte, se reduce mediante la vacuna", de ahí que cada año busque mejorar la cifra de quienes se inmunizan. Este año la campaña, en la que se facilita, como siempre, la protección gratuita a las personas incluidas en los grupos de riesgo, desde los mayores de 60 años, las personas institucionalizadas, las embarazadas o aquellos que sufren patologías crónicas, casi calca a la de hace un año en lo que respecta a las fechas: del 22 de octubre hasta el 29 de diciembre.

Lo que cambia es la cantidad: esta vez, según informó ayer el Consello de la Xunta, se han adquirido 608.000 inyecciones, que han supuesto una inversión superior a los 2,1 millones de euros. La cifra de dosis es casi un 8% superior a la anunciada hace un año, cuando habían sido 560.000. En todo caso, y según el informe de balance final de campaña realizado por Sanidade, luego hubo que adquirir 30.000 dosis más de la vacuna.

Además del salto cuantitativo, este año otra de las novedades anunciadas ayer tras la reunión semanal del Gobierno gallego es de índole cualitativa: los profesionales sanitarios podrán recibir la inyección una semana antes, desde el día 15 de octubre.

La Consellería de Sanidade explicará hoy de forma pormenorizada la campaña de vacunación antigripal de este año, pero el Ejecutivo gallego avanzaba ayer que los objetivos específicos son alcanzar una cobertura en la población de 60 a 64 años igual o superior al 35%, lograr una cobertura entre los de 65 y más años de al menos el 65%, intentar que como mínimo se inmunice un 40% de mujeres embarazadas y el mismo porcentaje se han puesto como meta en lo que respecta a personal sanitario.

En todo caso, y en cifras globales, médicos y personal de enfermería del Sergas destacan a la hora de inmunizarse si se los compara con sus homólogos del resto del Estado. Según las cifras difundidas por el Ministerio de Sanidad relativas a la campaña de hace un año, se vacunaron contra la gripe más de 7.650 profesionales sanitarios gallegos, el 38,9% del total, lo que supone el segundo porcentaje más elevado del país (solo superado por los valencianos, que rozan el 50%, aunque sin poder comparar con Aragón, cuyos datos no constan) y casi ocho puntos por encima de la media estatal (situada en el 31,3%).

Más lejos se queda, con las cifras de la temporada pasada, el análisis de la cobertura en mujeres embarazadas. El Ministerio de Sanidad cifra en 3.605 las vacunadas en Galicia, un 26,1% del total, un punto por debajo de la media estatal pero a 17 de las dos comunidades que logran tasas más elevadas: Comunidad Valenciana y Navarra. En ese colectivo el objetivo es el 40%. Por lo que respecta a la franja de edades que va de los 60 a los 64 años, Galicia también está por encima de la media estatal (23,8% de vacunados frente a 21,8%), pero aún no llega a ese 35% deseado.

Finalmente, entre los gallegos de 65 o más años, el colectivo en el que más incide la Xunta -incluso llamando a los interesados que no aparecen por la consulta por teléfono, caso por caso-, la cobertura en la última campaña en Galicia fue del 58%. No llega al 65% deseado.