Ana Penyas se convirtió ayer en la primera mujer que gana el Premio Nacional de Cómic desde su creación en el año 2007, algo que la autora entiende que "sueña al año en el que estamos" pero con lo que no se muestra tan "optimista". "Entiendo que algo cambiará, pero habrá que ver con detenimiento la profundidad del cambio", añadió.

"Que hayan concedido por primera vez el premio a una mujer suena al año en que estamos. Parece que 2018 es el año de las mujeres en todas las instituciones, pero no soy tan optimista: esperemos que sigan los cambios, pero veo que normalmente se queda en lo mediático", lamentó la novelista gráfica. Su obra premiada, Estamos todas bien, es en cierta forma parte de esta "reivindicación feminista", y da voz a través de la memoria a sus dos abuelas, quienes hicieron "un trabajo invisible" en la postguerra.